Matar el tiempo. ¡Qué expresión! ¿Por qué querría una persona “matar” el recurso más valioso del que dispone?
Esa frase suele usarse cuando falta un rato para que llegue un momento “mejor” y, mientras tanto, acudimos a ciertas distracciones que aligeren el tiempo de espera.
Matas el tiempo jugando, echando una siesta, charlando con un amigo, escuchando música, dando un paseo, leyendo, trasteando en el teléfono… Y así es como llegas al momento “mejor”.
¿Cuál? ¿La hora de cenar? ¿Es que la espera ha sido un desperdicio? ¿A ti te lo parece?
¿Se puede matar el tiempo?
En realidad, no has “matado” el tiempo. Lo has aprovechado productivamente, lo has usado para descansar o lo has destinado a hacer otra cosa que te apeteciera. Una tontería, tal vez.
Vale que el momento no fue trascendente ni inolvidable. Quizás lo pasaste rellenando un crucigrama o colocando los calcetines en su sitio. Lo que cuenta es que lo has vivido.
Es de suponer que, quienes emplean la expresión “matar el tiempo”, están tan pendientes del momento importante que viene después, que dejan de dar valor al tiempo que transcurre ahora. ¿Por qué?
En mi caso, he ido abandonando esa costumbre. Será por haberme hecho mayor… o tal vez por la decisión consciente de prestar un poco de atención a lo que hago.
Mientras llega la hora de comer u otro momento cumbre del día, hago cosas que quiero; unas son productivas, otras, interesantes; otras, insulsas…
¡Y las vivo! Para mí no existe el “tiempo muerto”. No paso el rato mirando el reloj y pensando en el fastidio que supone que aún no haya llegado la hora de comer.
Antes no era así. Se me hacía tan pesado el lapso de tiempo hasta llegar la momento cumbre, que me daban ganas de matarlo. 😆
¿Qué hay de ti? ¿Tú matas el tiempo? ¿Crees en el “tiempo muerto”?
Imagen de gothick_matt
Comentarios
2 respuestas a «¿Por qué matar el tiempo?»
¡Qué penita!
Nos pasamos la vida buscando tiempo para tantas cosas!!!!!
Y después ni siquiera lo perdemos, “lo matamos”…
Personalmente, últimamente estoy cultivando un arte nuevo con respecto al tiempo, por si te sirve te lo comento:
Es el arte (un lujo) de hacer nada, que es muy distinto a eso que a veces hacemos, eso de no hacer nada. Hacer nada es muy distinto de no hacer nada, porque te liberas de culpabilidades y te regalas ese tiempo, todo para ti… es muy sano…. nada que ver con pérdidas o asesinatos de tiempo…
Matar el tiempo es una expresión que debería penarse…
Te repito que me encanta tu estilo de comunicación y es un placer pasar por aquí y hablar un ratito
Un abrazo, a casi 40º, pero como es virtual, pues eso, menos agobiante.
Que pases una buena semana, que ya está viniendo.
Muchas gracias, Malú. 😆 Coincido. Como asesinato que es, debería estar penado.
La idea de regalarse un tiempo para hacer… nada es maravillosa. Me alegro de que la practiques y, sí, me sirve, aunque creo que me falta mejorar en eso. 😮
El asunto de la culpa lo llevo bien. Lo que me falla es la “inercia”. Sin darme cuenta, interrumpo la paz con brillantes ocurrencias como: ¿y si voy adelantando esto… o lo otro? (La entrada del blog del día siguiente habla de eso.)
¡A seguir practicando! 😉 Ahora, con el calorcillo, dan más ganas de hacer nada. 😀
Que disfrutes lo que puedas del calorcito. Besotes!!