Amanece éste, que parece un día más: La misma rutina. Las mismas preocupaciones. El mismo túnel, donde no hay espacio para que extiendas tus alas y comiences a volar.
Aún no sospechas que éste será el día en el que una chispa le devuelva el fuego a tu corazón, dándote la fuerza que necesitas para salir, para romper obstáculos, para perseguir un objetivo, ¡para vivir!
Imagínate impulsado por esa motivación poderosa, que hace que los límites sean más fáciles de superar, que te dota de confianza y determinación.
Esa chispa puede surgir hoy mismo, haciendo que empieces a moverte en la dirección que quieres.
Mira en tu interior
¿No es un poco extraño que sepas tanto de la vida y del mundo, cuando una parte de ti aún está inexplorada?
En ti están la fuerza, la sabiduría, la energía que necesitas, la alegría, el entusiasmo, la inspiración… Hay parajes de tu alma repletos de tesoros, esperando que los conozcas bien y los utilices a tu favor.
Conoces muchos de ellos, pero quizás NO todos o no al dedillo: ¿Conoces bien todas tus capacidades? ¿Sabes todo lo que podrías hacer y lo que no? ¿Hay algún sueño aparcado que podrías recuperar o comenzar a darle forma de objetivo?
Explora dentro de ti con la curiosidad de un viajero. Y celebra tu descubrimiento, mientras sientes que comienza a fluir de nuevo la pasión por tus venas.
¡Ya sientes ganas de hacer otras cosas! No sólo ganas. Te has trazado tu plan inicial y has comenzado a moverte.
Acaba de despertar la pasión.
Deja que te impulse
Verás que la vida ya no es una colección de días grises, sino una aventura en la que cada día trae colores y sabores distintos. Aprécialos, incluso cuando no sean tus preferidos.
Y dedica más tiempo a hacer lo que te gusta, en lugar de consumirlo todo pensando o haciendo cualquier cosa.
Quién lo iba a decir… Éste parecía un día de tantos, pero resultó ser el día que despertó tu pasión por vivir.
¿Por qué no habría de ser hoy?