Cómo empezar a moverse

Cuando está el motor parado, quizás a causa del cansancio, del desencanto vital o de la indecisión de no saber por dónde echar a andar, resulta complicado ponerse en marcha.

Como bien sabes, en la automotivación lo más difícil es el “momento cero”, la hora de empezar. Y es de esa de la que vamos a hablar ahora mismo.

1. Decide qué quieres hacer

Quizás necesites confeccionar una lista, como quien se decide a poner por escrito todo aquello que le gustaría hacer en la vida. ¿Es tu caso?

Si lo es, te recomiendo que para empezar te quedes con lo más fácil de conseguir; con una meta asequible para darte impulso. A esa le seguirán una cadena de logros.

Vale. Ya tenemos un horizonte. Seguimos.

echar a andar

2. Busca inspiración

Elige bien tus fuentes de aprendizaje y sácale especial partido a una de ellas: las otras personas.

Hay gente que pierde el tiempo comparándose con los demás hasta que la envidia los carcome o, quizás, sintiéndose muy inferiores respecto a los logros de otros.

¿Así desaprovechamos una fuente tan valiosa de inspiración y aprendizaje? ¿Sintiendo envidia o autocompasión?

Déjate de eso. Abre los ojos y aprende de esas personas que lo hacen bien.

Gracias a estos modelos aprenderás más rápidamente, que si empiezas sin esas referencias. Sé práctico.

3. Esboza tu propio plan

Los otros están para que aprendamos de ellos, pero luego cada cual avanza a su propio ritmo y aprende con su propio estilo.

Tenlo en cuenta a la hora de elaborar tu estrategia personal.

Ya que sabes qué vas a hacer y tienes pistas sobre el cómo, puedes trazar el camino.

4. Apóyate en otros

Si tienes la suerte de poder contar con el asesoramiento de primera mano de alguien experimentado o, quizás, dispuesto a darte valiosas ideas, aprovéchalo también.

5. ¡A centrarte!

En este punto, tienes tu meta, has investigado sobre ella y tienes el plan.

Ya no es un deseo ni un sueño, sino un objetivo que tienes delante de ti. Míralo como tal.

6. Vence los miedos

La inseguridad es un obstáculo que posterga el comienzo indefinidamente.

Identifica qué es lo que te detiene exactamente y búscale soluciones.

Mira qué puede salir mal o lo peor que pueda pasar. Y no le temas. Afróntalo con respuestas.

7. Olvídate de la perfección

Si los tropiezos y errores afectan a aquellos que tienen experiencia, imagínate a una persona que recién comienza su camino.

Sí, vas a cometer errores. Al principio, quizás se cuenten por docenas. ¿Y qué?

No caigas en la trampa de querer hacerlo todo bien, porque te mantendrá atado de pies y manos.
.

¡Listo! Está el plan y tienes los obstáculos iniciales más “peligrosos” plenamente identificados.

Ahora viene lo mejor: Dar el primer paso.


No esperes a mañana: Muévete hoy

Cuántas veces esperamos un mejor momento; un momento más feliz que estará condicionado por lo que haga tal o cual persona, por llegar la oportunidad soñada o porque el destino decida sonreírnos, al fin.

Como si en la vida no hubiera suficientes “esperas”, le añadimos más compases en blanco y esperamos un día, tras otro, tras otro…

¿Llegará un mejor momento como si de un regalo se tratase?

deja de esperar

El futuro no es un regalo; es una conquista. (Robert Kennedy)

Y la conquista empieza hoy mismo.


Si quieres algo, muévete

  • Para llegar a buen puerto, hay que empezar el viaje.
  • Para conseguir un beneficio, hay que invertir (sudor, tiempo, dinero…).
  • Para tener hay que dar.
  • Para que algo cambie en el sentido que nos gustaría, hay que moverse en ese sentido.

El futuro traerá de todo un poco. Quizás traiga un regalo; quizás, un problema… Pero lo que sí es más probable que traiga es la cosecha de lo que se ha sembrado.

Por eso, te invito a que dejemos de esperar para ponernos a sembrar HOY, ahora mismo.

¡Vamos!

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