Comenzar una nueva rutina de ejercicios como el Pilates puede resultar intimidante si no estás preparado.
Aquí tienes algunas claves que debes conocer antes de empezar.
Las clases de Pilates
Lo más habitual es comenzar a hacer Pilates en grupo. Si no estás seguro de si te gustará, pide una clase de prueba. Esto te dará la oportunidad de escuchar y ver cómo es el profesor.
Él o ella deben tener las siguientes características y requisitos:
- Deben dar instrucciones claras y fáciles de entender.
- Tienen que estar comprometidos con el grupo.
- Deben tener formación suficiente para impartir clases de Pilates .
- Deben hacer los ejercicios al mismo tiempo que el grupo.
Un buen profesor no sólo te enseñará a realizar correctamente los ejercicios, sino también te animará cuando lo necesites y te ayudará a superarte físicamente.
Cuando empieces, fíjate en el resto de compañeros que están contigo y observa si el profesor les ayuda cuando lo necesitan y tiene paciencia para manejar la clase.
Pilates en casa
Si decides hacer Pilates en casa, puedes comprar un DVD para iniciarte. También puedes encontrar tutoriales y rutinas de Pilates en Internet, además de cursos que puedes seguir online.
Asegúrate de que el método que eliges se adapta a tu nivel de partida y sé constante para ver resultados.
Equipo necesario
Para empezar, una simple esterilla es todo lo que necesitas para hacer Pilates. Con ella podrás realizar todos los ejercicios y te costará muy poco dinero.
Ropa
Ni muy ajustada ni muy holgada. Para practicar Pilates, elige ropa cómoda que sea un poco elástica y que se ajuste a tu cuerpo.
Debe ser lo suficientemente ajustada como para que se distingan tus movimientos, pero lo bastante suelta como para que no te impida hacer ningún ejercicio.
Precio
Si empiezas en casa, el único gasto que tendrás que afrontar es el de la esterilla.
En Internet tienes tutoriales gratuitos que están muy bien para iniciarse. Pero puedes necesitar más dinero si quieres maquinaria específica o un curso a medida.
[Una recomendación: No inviertas mucho dinero en materiales antes de haber construido el hábito.]
Las clases presenciales se mueven en una amplia horquilla de precios, dependiendo del lugar donde se impartan y de lo específicas que sean.
Las clases individuales pueden dispararse de precio, pero seguro que te puedes permitir clases grupales, que suelen ser más económicas.
Infórmate bien de todo lo que te ofrece el estudio de Pilates al que vayas a acudir. Muchos tienen descuentos por meses y ofrecen bonos que puedes compartir con otras personas.