¿Madrugas habitualmente? ¿Por qué lo haces?
Quizás, como yo, lo hagas para atender ciertos compromisos. Si no los tuvieras, tal vez te quedarías un poco más en la cama ya que no tendrías nada en particular que hacer.
En mi caso, madrugo para hacer ejercicio. Es un compromiso conmigo misma que mantengo desde hace ya más de dos años.
Quizás, el tuyo sea ir a trabajar a una oficina, preparar el desayuno para tus pequeños (o los dos, con más añadidos).
Esos compromisos tienen su compensación en sí mismos. Por eso los mantenemos. Pero también forman parte de un objetivo mayor y más ambicioso, ¿o no?
No sé decirte cuál es el tuyo. El mío es sostenerme con mi trabajo y ser independiente. El ejercicio de la mañana forma parte de un conjunto de acciones cotidianas que están enfocadas en esa dirección.
Me levanto por la mañana no sólo porque vaya a hacer ejercicio, sino porque ese día trabajaré para estar más cerca de lo que quiero: autonomía, libertad.
¿Qué tiene que ver el ejercicio con eso? Mucho. Después de la sesión, me hallo con la mente relajada y el cuerpo activado. Así se trabaja mejor.
Date una razón que te mueva
Date una razón (o varias) que le dé emoción a tu vida. Si no la has descubierto, tómate un tiempo para hacerlo y elige la que vaya contigo.
¿Comprar una casa? ¿Ahorrar para dar la vuelta al mundo? ¿Luchar por el bienestar de tu familia? ¿Luchar por tus derechos? ¿Luchar por los derechos de los animales?
Eres más productivo cuando te enfocas en una razón importante porque eliges mejor: incorporas acciones que te van a acercar a tu gran propósito y descartas las que te alejan. Y también porque tus progresos te motivan a seguir adelante.
La guinda del pastel es cuando esa poderosa razón que te mueve puedes compartirla con otros, que luchan por lo mismo o son tus aliados (y tú el suyo).
Compruébalo. Liga lo que haces a diario con una razón o con varias razones grandes y poderosas. Y encarrila tus acciones hacia ellas.
Verás que los días tienen un sabor distinto cuando hay una razón poderosa que te saca de la cama.
Tomas dice
Muy buen articulo, si nos ponemos a pensar son cosas simples pero que hacen al dia diferente, estoy de acuerdo, hay que levantarse y accionar de acuerdo a un enfoque, sino nuestras acciones no tienen un sentido de progreso, es mucho mas facil y llevadero, y da cierta satisfaccion saber que vas en un camino y que estas haciendo las cosas bien, como se debe.
Muchas gracias por este articulo, nos hace acordar cosas sencillas aunque necesarias.
Casandra - TBM dice
Gracias a ti, Tomas.
Veo que coincidimos en la idea. Yo también he de recordarme esto a menudo. Es más gratificante hacer las cosas porque forman parte de lo que tú quieres construir, que hacerlas… por hacerlas. 🙂
Saludos.