¿Qué van a pensar de mí?

¿Qué van a pensar de mí cuando me vean con estas pintas? ¿Y cuando se enteren de lo tuyo? Verás cuando sepan de la última trastada que has hecho.

En realidad, nos estamos equivocando de pregunta. No es: qué van a pensar de mí. Más bien, es CUÁNTO. Y la respuesta es: van a pensar menos de lo que pueda parecernos.

La mayoría de las veces esas preocupaciones son en vano, ya que los demás no piensan tanto en ti (o en mí) y, mucho menos, con la intensidad que crees que lo hacen.

La pregunta del terror: Qué van a pensar de mí

A los extraños les importa muy poco lo que hagas, dónde vivas o lo que te pongas. Cada uno está más pendiente de sí mismo (y puede que de sus personas cercanas) que de ti.

No obstante, tienes miedo de acumular más atención negativa de la que acumulas en realidad. Es lo que llaman “spotlight effect”.

gente que juzga

Es un miedo exagerado

Por mucho que te hagan caso, no son tantos como tú crees, ni por el tiempo o la intensidad que sospechas. En serio. La gente anda pensando en sus propias circunstancias más que el cualquier otra cosa.

Esas personas, como te pasa a ti, están pendientes de sus propias dudas y, tal vez, preocupadas a su vez de que tú no los juzgues a ellos de mala manera. Pero, ¿a que tú no te pasas el día entero repasando qué hizo cada quién y porqué le dio por ahí?

Primero, porque tienes otras cosas en qué pensar: tus objetivos, tus responsabilidades del día, el tiempo que compartirás con los tuyos, etc.

Segundo, porque te falta información para opinar. Y el juicio que hagas, por ejemplo del cochazo que se compró tu vecino sin tener un euro, valdrá muy poquito.

Por lo mismo, tendría que importarte poco lo que los demás dijeran de ti. ¿Qué saben esos extraños de tu vida? Pueden entretenerse imaginándose lo que quieran acerca de tu error o de tu última aventura.

A continuación, puede que te juzguen, según lo que ellos creen que está bien o que está mal. Y no en base a la realidad, sino a lo que ellos se han imaginado.

Viéndolo así, ¿no te parece triste; un desperdicio de tiempo y de talento? Por gordo que haya sido tu error (si es que lo fue), éste no le va a la zaga.

Si acaso, dedica esa energía a asumir tu responsabilidad ante las personas involucradas en tu metedura de pata, si es el caso. Habla con quien te quiere bien y explícale lo que gustes.

De la tropa ociosa poco tienes que preocuparte. Más que temor, inspiran lástima. Obsérvalo y deja de sufrir por las conjeturas que hagan. Total, te van a criticar de todos modos.

Relacionado: