Termina un fin de semana largo (o unas vacaciones). ¿Qué sientes cuando te incorporas a tu trabajo habitual?
Si las sensaciones son cualquier cosa menos placenteras, aquí tienes algunas propuestas para manejar la situación.
Lo más recomendable de todo ser previsor con la vuelta al trabajo.
Antes de irte a descansar unos días, es buena idea dejar hecho o encarrilado lo más importante. Así, a tu regreso retomas el hilo más fácilmente y te cuesta menos entrar en materia.

¿Tu trabajo no se presta a eso? ¿No has caído en planificar tu vuelta? ¿Hiciste el plan pero te sientes presionado?
Cómo volver al trabajo tras un largo fin de semana o un puente
Ahí van cinco sugerencias, por si te sirven:
1. Relax. Templa esas emociones desagradables para ganar en claridad. A ver, ¿qué es lo esencial que tienes que hacer hoy?
2. Identifica las tareas más importantes de este día de reincorporación al trabajo. Y, de paso, no es mala idea que hagas un plan de trabajo para el resto de la semana.
Esto te ayudará a sentirte menos abrumado, siempre que seas selectivo y no cargues el esquema con una marabunta de tareas.
¿Ya está claro el panorama? Pues, ¡manos a la obra!
¡Oh! Has atado en corto la frustración vital que respirabas, pero te cuesta horrores concentrarte y el trabajo no cunde. ¿Cómo arreglas esto?
3. Con paciencia: Sé comprensivo contigo. Date permiso para ir recobrando el ritmo en los días sucesivos. Apenas estás entrando en calor. Por cierto, hablando de entrar en calor… (va la siguiente idea).
4. La actividad física también te ayudará. Divide el trabajo de tal forma que puedas intercalarlo con pequeños estiramientos, otros ejercicios o paseos (mejor, en el exterior).
5. Cuida la alimentación; acuéstate a una hora razonable y, en definitiva, no descuides el resto de tus hábitos saludables.
Antes de lo que piensas volverás a estar con los mismos bríos de siempre y el trabajo no se te hará tan largo.
A ver quién no se ha sentido un poco depre, desmotivado o abrumado retomando el ritmo de trabajo después de unos cuantos días de descanso… Es lo que llaman «síndrome posvacacional«.
Es asunto tuyo si quieres ponértelo un poquito más fácil… o no. Pero, de igual modo, volverás a estar como una locomotora en cuestión de días. Confía en eso. 😉