Cuando estás cansado, tenso, malhumorado, triste o aburrido, no necesitas esperar al fin de semana, al próximo puente o a las lejanas vacaciones.
Bastan 10 minutos para sentirte feliz o, si acaso, algo mejor.
Diez minutos son suficientes para relajarte, subir ese ánimo o incluso mejorar tus relaciones.
Sí, dijimos que cuidar de uno mismo supone tiempo.
Es cierto. Pero no tienes porqué tener por delante un lapso de varias horas para hacerlo, con la cantidad y variedad de opciones que existen para llevarse a cabo en unos minutejos de nada.
En Psych Central nos proponen una buena batería de ideas para llevar a cabo en 10 minutos, cuya eficacia está probada por expertos. Muchas, ya las conoces:
- Jugar: Esa sana costumbre que jamás debemos perder.
- Charlar con la pareja: Ya sea sobre temas serios, divertidos, trascendentes o banales. Un ratito de comunicación hace mucho.
- Hacer ejercicio: En plan paseíto para estirar las piernas o algo más intenso. El movimiento tiene un impacto positivo en tu bienestar.
- Realizar un acto generoso: Los pequeños actos de generosidad no tienen efectos sólo para el beneficiario de los mismos. También repercuten para bien en quien los realiza.
- Llamar a un amigo: Todo un clásico para dar salida al estrés y sentirse mejor; de paso que se fortalecen las relaciones.
- Descansar: Simple y llanamente. Por ejemplo: Quédate a solas, cierra los ojos y déjate llevar por pensamientos tranquilos o placenteros. O bien, dedica esos minutos a no pensar en nada.
- Escribir una carta a tu «ex»: No sé a qué experto se le ocurrió esta idea y dudo que quepa en diez minutos, pero bueno. La idea no es enviar la carta, sino plasmar en ella cómo te sientes y dejar salir esas emociones que están atrapadas en tu interior, si es el caso.
- Salir de la rutina: ¿Cómo? Haciendo algo, por pequeño que sea, que no acostumbras a hacer habitualmente.
(Aquí va un puñadito de ideas para escapar de la monotonía.)
- Realizar alguna tarea doméstica, tipo limpiar el polvo o poner algo de orden en algún área. También despeja la mente. 😉
- Cantar, bailar o buscar por ahí esa canción que tanto te gusta y llevas tiempo sin escuchar: Musicalízate.
- Ponerte una mascarilla hidratante o cualquier otra tarea relacionada con mimarte un poco.
- Leer algo que te inspire. Las palabras tienen poder para calmarte, para motivarte, para confortarte… o para justo lo que necesites en este momento.
- Planear qué vas a hacer hoy para sentirte bien y, de paso, «contagiar» esa sensación a quienes tienes cerca.
Tranquilo, que ya paramos, porque la moraleja de esto es que 10 minutos (sólo 10) bien aprovechados, dan para mucho.
Ese tiempo basta para que tu día de un giro a mejor (o a peor).
Por supuesto que lo sabes, pero ahora queda que elijas la actividad idónea. ¿A que se te ocurren bastantes?