Beneficios del baile

¿Te has sentido lleno de energía y felicidad después de bailar? No es casual. Bailar es más que diversión. Es un instrumento a tu alcance para hacerle un bien a tu salud.

Hablemos de ello: de los beneficios para la salud de un buen baile.

Y también te buscaré ejemplos para que disfrutemos viendo a la gente disfrutar.

¿Cuáles son los beneficios del baile para la salud física y mental?

El baile beneficia la salud como cualquier actividad física:

  • Reduce el estrés.
  • Proporciona una indudable sensación de bienestar.
  • Previene enfermedades cardiovasculares.
  • Sirve para fortalecer el cuerpo, la mente y para mantenerse en forma, en general.

Pero, además de los beneficios del ejercicio físico, el baile es bueno para la salud por su sabor lúdico y desenfadado.

Acerquémonos un poco a lo que nos ofrece este hobby.

Pareja bailando muy alegre.

Mejora la salud cardiovascular

El baile es un excelente ejercicio cardiovascular:

  • aumenta nuestra capacidad pulmonar,
  • la flexibilidad y firmeza de los músculos;
  • facilita la circulación sanguínea,
  • fortalece el corazón,
  • mejora la coordinación y el equilibrio,
  • educa nuestros hábitos posturales, etc.

Y todo esto ayuda a prevenir enfermedades y otros problemas a futuro.

Ayuda en la quema de calorías

¿Sabías que bailar puede ser más efectivo que cualquier otro ejercicio cardiovascular para controlar tu peso?

Sí, depende del tipo de baile que elijas. No es lo mismo bailar un vals lento que una salsa frenética. Ni bailar 15 minutos o hacerlo durante una hora.

Pero, por lo general, como para los aficionados al baile se hace más ameno y divertido que caminar, suman un montón de pasos en el tiempo que le dedican sin darse cuenta.

En Medical News Today acentúan este beneficio del baile sobre el control del peso, haciéndose eco de un estudio publicado al respecto.

Además, al ser divertido, es más fácil ser constante con el hobby, que con otro tipo de ejercicios.

Fortalece los músculos

Hay que mantener el equilibrio en multitud de posiciones diferentes (según el baile que se practique).

Ejemplos:

  • El hip-hop desarrolla la fuerza en piernas y brazos.
  • La zumba le da brío a tus piernas, brazos y abdomen, principalmente.
  • La danza del vientre se centra en la zona abdominal, lumbar y pélvica.
  • La kizomba hace hincapié en el tren inferior.
  • El ballet mejora la postura.

Cada baile ayuda a fortalecer los músculos involucrados en los distintos movimientos, disminuyendo la propensión a determinadas lesiones en nuestra vida cotidiana.

Y, de paso, se mejoran la coordinación y los reflejos.

Cuida de huesos y articulaciones

El baile ayuda en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

Cuestión a tener en cuenta, especialmente, por las mujeres que hayan pasado la menopausia.

Además, mantiene las articulaciones lubricadas, cosa que ayuda a prevenir la artritis.

Regula el colesterol

El baile se nota en la sangre. No estamos hablando de pasión, sino de colesterol. Bailar aumenta los niveles del llamado colesterol bueno (HDL) y disminuye los del supuesto malo (LDL). 

A las personas con diabetes, además, les ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre.

Reduce del estrés

El baile libera tensiones y reduce el estrés.

Hace que en nuestro cuerpo se libere dopamina, que dicen que es la «molécula de la motivación». Amén de endorfinas y serotonina, conocidas como «hormonas de la felicidad». 

Y la consecuencia de esto es una mejora en el estado de ánimo. Más alegría, más vitalidad, de paso que nuestra mente se despeja de las preocupaciones del día.

Sí, esto ocurre con cualquier ejercicio aeróbico. Pero el baile, como sabes, añade un aspecto lúdico, desenfadado o coqueto (dependiendo de la modalidad, claro).

El caso es que este no-sé-qué festivalero alivia el estrés y disuelve la tensión con facilidad.

Y ahí estás tú para comprobarlo a la hora que quieras.

Persona con discapacidad moviéndose con la música.

Mejora la autoestima

La autoestima sale ganando por varios motivos:

  • te sientes mejor, más contento,
  • cuando llevas tiempo bailando se nota en tu forma física; estás más ágil, más suelto,
  • te da confianza desenvolverte en un baile en particular,
  • usualmente te pones guapo para ir a bailar, etc.

Cómo bailar protege y mejora la salud mental 

Hemos visto cómo el baile ayuda a mejorar el bienestar emocional, rebajando los niveles de estrés que soportamos cualquiera de nosotros.

Pero también ayuda en cuestiones más serias de salud mental, como depresión, ansiedad y otros problemas (desgraciadamente extendidos).

Así lo indica este estudio sobre una modalidad llamada «danza consciente» («concious dance»).

Este baile consiste en moverse libremente, sin coreografía y sin nadie que te diga lo bien o lo mal que lo haces.

El vídeo es un ejemplo de «concious dance»:

Nos dicen que más de el 95 % de los participantes experimentaron mejoría en su estado de ánimo.

Y, de manera poco sorprendente, también apuntan que, a más práctica, mayores beneficios se observan.

Lo cierto es que hay muchos estudios sobre cómo el baile redunda en el bienestar mental y emocional. Yo he mencionado pocos.

Pero, si el tema te interesa, no te costará encontrar a expertos hablando maravillas sobre lo terapéutico de mover tu cuerpo mientras suena la música.

¡Oh! ¿Y el aspecto cognitivo?

No te lo pierdas: el baile también mejora la salud del cerebro. Estimula la memoria y reduce el riesgo de demencia.

Hay un estudio publicado en 2003, en el New England Journal of Medicine, por los investigadores de la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York, que destaca la cuestión.

Ignoro de dónde surgió la costumbre de mover el cuerpo para acompañar el ritmo de la música ni qué propósitos principales influyeron a quienes inventaron tal cosa. (Ya lo investigaré.)

Pero se confirma que su instinto les condujo bien: bailar es una actividad increíblemente saludable.

Y no hemos acabado con los beneficios. Nos queda uno muy importante.

Beneficios de bailar en grupo

Bailar es bueno para tu salud física y mental. Y, si lo haces en pareja o en grupo, también pueden mejorar tus relaciones interpersonales de dos maneras:

  • conociendo gente afín a ti
  • o sintiéndote parte de un grupo.

Socialización y salud mental

Al ir a clases de baile, a una verbena, discoteca o caseta de feria, puedes hacer amigos y sentirte menos solo.

Bailar libera oxitocina, una hormona que tiene que ver con que conectemos mejor con los demás.

Pareja de mayores bailando en casa.

Creación de un sentido de comunidad

Bailar en grupo crea un sentido de comunidad. Hay muchos y diferentes estilos de baile, para que cada cual elija el suyo. 

Personas de todas las edades y habilidades pueden combatir sus sentimientos de aislamiento a través del baile.

¿Qué tipo de baile es mejor para la salud?

Elegir el baile adecuado para ti dependerá de varios factores:

  • del tipo de música que te guste,
  • de tus posibilidades de movilidad,
  • de los objetivos que persigas: manejar tu peso, desestresarte, ligar, convertirte en un «as» del baile que elijas, etc.

Cada modalidad de baile incide en beneficios diferentes. Pero todos comparten los esenciales para la salud que estamos viendo en esta entrada.

Ejemplos de baile según tus objetivos

Veamos ejemplos.

1. Quitar estrés de en medio: Pon música y no te preocupes de pasos de baile ni de nada; solo muévete.

Agarra la fregona y suéltate con un electro-rock. ¿Por qué no?

2. Salud cardiovascular: Opta por estilos de alta intensidad, como salsa o zumba.

3. Control de peso: Elige bailes que quemen más calorías, como el baile aeróbico.

4. Flexibilidad: El ballet o la danza contemporánea son excelentes opciones.

5. Equilibrio y coordinación: El baile de salón puede ser perfecto.

¿Vale otro twist? Creo que sí.

¿Cómo? ¿Te encantaría bailar pero piensas que te mueves como un patito mareado?

Hay más personas como tú. Si quieres bailar con técnica, apúntate a un taller o a clases que ofrezcan por tu entorno.

Conclusiones

El baile es más que diversión. Es una actividad que nos procura beneficios físicos, emocionales y le hace un bien al cerebro, como parte del cuerpo que es.

La práctica regular mejora nuestra coordinación y flexibilidad. Lo cual reduce el riesgo de lesiones, de osteoporosis y de caídas.

Bailar también combate el estrés y la ansiedad. Mejora nuestro estado de ánimo y beneficia la autoestima.

Cada estilo de baile ofrece beneficios únicos. Si bailamos con coreografía mejoramos nuestras habilidades cognitivas, además de hacer ejercicio.

Bailar puede mejorar más que nuestra condición física. Nos puede mejorar la vida misma.

Termino dándote las gracias. Sí, a ti.

Este blog es de hábitos y recomendaciones saludables, pero yo no bailo mucho. Y, ha sido por trabajar en esta entrada, que me han dado unas ganas locas de ponerme a probar esos bailes de los vídeos. 

Estudió y trabajó en Educación Especial. Desde 2010 escribe sobre desarrollo personal en esta página.

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