De esta entrada vas a sacar tácticas para defenderte de comentarios sarcásticos. No tienes porqué aguantar al graciosillo (o graciosilla) que quiere ganarse un momento de gloria a tu costa.
Comencemos por clarificar lo más básico. Brevemente, veamos en qué consiste este tipo de humor tan… especial.
¿Qué es el sarcasmo?
El sarcasmo es una variante del humor que se utiliza para burlarse de algo o de alguien. Y cuando se emplea para poner de manifiesto los fallos y defectos de una persona, puede ser muy hiriente:
— Qué inteligente eres. Sólo has tardado 3 horas en darte cuenta de lo que ya sabíamos todos.
En ocasiones, tiene su gracia. El sarcasmo se utiliza para hacer una crítica con humor. Y es muy sano aprender a reírse de los propios fallos.
Pero, si notas que alguien lo emplea contigo frecuentemente con el afán de hacerte de menos (especialmente en público), puedes elegir cómo responder a esa falta de respeto.
Cómo responder al sarcasmo
1. Tú eliges cómo tomártelo
Todos decimos estupideces de tanto en tanto. A veces somos impertinentes con nuestras palabras.
¿No es un poco desproporcionado que tú te sientas herido en el corazón porque alguien haya excretado un comentario absurdo en su momento tonto del día?
Por lo pronto, ya tienes una opción: A palabras necias, oídos sordos. Vamos, ni caso. Como si no hubiera dicho nada.
Es más delicado cuando esos comentarios vienen de parte de tu círculo cercano (familia y amigos).
Si alguien, que se supone que te quiere, te está dedicando comentarios sarcásticos con cierta frecuencia y tu autoestima no está muy boyante que digamos, es más difícil hacer oídos sordos.
Pero, aun así, tienes la opción de creerte lo que dice o no hacerlo. Recuerda que, porque alguien se empeñe dedicarte palabras hirientes, tú no tienes porqué creértelas. No tienen porqué ser ciertas.
Deja de tomarte esos comentarios tan a pecho.
2. Es SU problema
Quien está faltando al respeto no eres tú, sino quien se porta así contigo. ¿Por qué lo hace?
Las razones pueden ser variadas. Quizás esté asqueado de su propia vida o puede que dejándote a ti en una posición inferior sienta que así refuerza la suya.
Lo que cuenta es que quien se porta mal es él/ella, que elige el sarcasmo como instrumento para dejarte a la altura del betún, pudiendo haber elegido otras opciones para desahogarse o destacar.
3. Ponlo en su lugar
Esta es otra opción que tienes.
Tú eres quien enseña a los demás cómo tratarte. Si esta persona está acostumbrada a menospreciarte con sus palabras y tú lo has aceptado así, no va a cambiar su actitud así por las buenas.
Por eso, si ves que ignorar lo que dice no funciona, porque sigue haciendo lo mismo, es hora de ponerle los puntos sobre las íes. Mereces ser tratado con respeto.
Sí, es difícil. Has tolerado este comportamiento durante un tiempo y esta persona ya te ha tomado la medida. Pero, pese al miedo o la inseguridad, tú puedes decirle que no aceptas que te hable de esa manera.
¿Cómo? ¿No encuentras fuerzas?
Si no queda de otra, fíngelas. Mírale a los ojos, como si fueras la persona más segura de sí misma que conoces, y dile que no vas a tolerar esa falta de respeto y consideración.
Más comentarios saliditos de tono, ¡ninguno! ¡Ponte firme!
4. Corta por lo sano
Si lo anterior no resulta y esta persona continúa burlándose de ti, piensa si quieres o puedes hacer algo más en esta situación.
Si ya has hecho todo lo que has podido y la cosa no mejora, aléjate de este individuo. No tienes porqué soportar a alguien que te trata así, con la de personas que hay en el mundo.
Refuerza tu relación con aquéllos que te respetan y que te tratan como tú mereces. Y, algo muy importante: Cuida de ti. Hazte fuerte.
Ojalá que estas ideas te sirvan en caso de que estés aguantando a algún graciosillo que se vale del sarcasmo para herirte. ¿Por qué bajar la cabeza cuando tienes otras opciones?
Imagen de sam j stanton
Victoria dice
Y cuando son tus familiares que hacen esos comentarios sarcásticos todo el tiempo? Cómo cortar «por lo sano»?
Casandra - TBM dice
Hola, Victoria.
En casi todas las familias hay algún elemento de este tipo. 😀 Y la medida más efectiva que hay es hacer como quien oye llover. Ni caso. Ya verás como, si no obtiene la reacción que espera, este elemento va disminuyendo sus ataques.
Si no es así, es que acostumbra a hacer lo mismo con todo el mundo. Total, es cosa suya.
Saludos!
Joaquin Peña dice
Hola Casandra.
Se me presenta un problema. Es mi esposa quien tiene un caracter muy volatil y de cualquier cosa se enfurece y me empieza a maltratar verbalmente. Yo he tratado por diferentes formas de hacerle ver que no soy yo quien debe pagar por sus calamidades, que eso es violencia familiar y que debe respetar a todos como personas. Actualmente no me habla y dice que no acepta nada que tenga que venga de mi. He tratado ya, de no hacer caso de sus palabras hirientes y no mejora la situación. Soy un hombre responsable, respetuoso, fiel y pacífico.
Toda esta situación me deprime porque veo que se derrumba mi matrimonio. Por favor denme una palabra de aliento para salir adelante. Agradecido de antemano por su atención.
Casandra - TBM dice
Hola, Joaquín.
Siento mucho la situación que estás viviendo. Desgraciadamente, mucha gente pasa por ella…
Lo que describes, sí, es una forma de maltrato y se necesita más que simple aliento para hacer frente al tema.
A ver… Yo no soy ninguna especialista en la materia. Y creo que lo más efectivo va a ser que acudas (o acudáis) a alguien que haga de guía para resolver el problema. Alguien que os ayude a sacar a la luz los motivos por los que se está produciendo esa situación y que, a día de hoy, os plantee qué buscáis vosotros como pareja el uno en el otro.
¿Tú le has dicho a ella cómo te sientes? ¿Ella entiende el problema? ¿Observas que hace algún intento de mejorar su trato hacia ti? Dices que la cosa va a peor. Pero, al menos, hay un punto positivo: Tú no te has dejado hundir.
Para permanecer fuerte, busca apoyos (amigos, familiares, profesionales, etc.) con los que puedas hablar con libertad. Reflexiona con calma hacia dónde va tu relación. Y aprovecha los momentos en los que ella esté más receptiva (o de mejor humor) para plantearle el tema y buscar soluciones.
Quizás, con el tiempo, pueda irse enmendado la cosa. Pero, ten presente que, por muy buena voluntad que tú tengas de salvar la relación, ni ésta ni todo el trabajo por tu parte pueden ser suficientes. El matrimonio es cosa de dos.
En el supuesto de que ocurra lo peor y el matrimonio no pueda salvarse, a ti te quedará la seguridad de haber luchado hasta el final.
Ánimo, amigo. Te mando un abrazo.
cris dice
Hola a todos 🙂 primero q todo quisiera felicitarlos x este espacio tan agradable !!!
Mi pregunta es que hacer cuando sientes y te hacen entender en varios modos que te envidian??
Soy una persona normal,muy seria pero a veces un poco timida e indecisa,llamo bastante la atencion aveces hasta sin quererlo, y precisamente algo que no soporto son los comemtarios sarcasticos q algunas de mis compas me lanzan frecuentemente…. (claro tu tan suertuda…claro a ti q te llueven las cosas )etc
A veces esto me lotomo muy a pecho…lamentablemente.
Como puedo contrastar estos comemtarios tan incomodos ?? Ayuuuuda
Casandra - TBM dice
Hola, Cris!
Muchas gracias por tus palabras, ante todo. 🙂
Ya sabes que lo que hacen o dicen los demás no lo puedes controlar. Quienes acostumbran a criticar a otros, te criticarán (a ti y a más gente). Da igual que estés guapa, fea; que te vaya bien o que te vaya mal.
Por esa parte, ya tienes una preocupación menos. Sé como tú eres y punto.
Si te envidian, tenles compasión. No eres tú quien sufre por sentir una carencia. Es quien te envidia el que siente ese amargor.
Por tanto, en lugar de sentirte herida y demostrarlo (provocando que sigan haciéndote ese tipo de comentarios), míralos de ese modo: con compasión y sin dar importancia a sus palabras.
Aunque no te salga de primeras, ve practicando. 😉 Refuerza tus relaciones con la gente buena, que te trata como tú mereces, y ten menos trato con estas personas tan bordes.
No le des demasiada importancia, Cris. Ya verás como con el tiempo estás más fuerte y te manejas bien con esta gente tan amargadilla.
Un besote. 🙂