El sueño es el momento en el que nuestra mente consciente descansa de todo el trabajo del día. Es entonces cuando el subconsciente, la parte más profunda de nuestra mente, toma el control y comienza a trabajar.
El subconsciente es el encargado de hilar toda la información que nuestra mente consciente ha ido elaborando y recopilando a lo largo de todo el día.
Cuando dormimos, esa información que durante el día hemos manejado en forma de ideas, pensamientos, abstracciones e imágenes toma un nuevo cuerpo: los símbolos.
De ahí que los sueños a veces parezcan raros y misteriosos: ello se debe a que nos hablan en un lenguaje distinto al que estamos acostumbrados.
Por nuestros sueños se pasean nuestros deseos y temores más profundos y también nuestros problemas.
Es bastante frecuente despertarse por la mañana y que venga a la mente, de pronto, una solución para algún problema al que llevábamos un tiempo dando vueltas.
Son muchas las personas del ámbito creativo y científico que dicen haber soñado justo con la idea que necesitaban para terminar un proyecto que se les resistía.
Y es que, mientras dormimos, nuestro inconsciente sigue trabajando para nosotros.
Aunque hay algunos símbolos comunes a todas las personas, cada uno de nosotros construimos nuestro propio universo mental a lo largo de la vida.
De ahí que, para poder entender lo que nos dicen nuestros sueños, debemos estar atentos a las sensaciones personales que cada escena o elemento del sueño nos evoca.
A unas personas, por ejemplo, que un perro aparezca en su sueño les puede dar alegría y, a otras, provocarles terror.
Por eso no podemos dar un significado unívoco a ese elemento, sino que es necesario que le prestemos nuestro propio contexto mental para poder interpretar qué hace ahí y qué nos quiere decir.
Todos los elementos que aparecen en el sueño se refieren a nosotros mismos.
Esa persona que nos cae mal y que ha estado toda la noche en nuestro sueño representa una parte de nosotros mismos que no nos gusta.
Para saber cuál, debemos preguntarnos qué representa para nosotros esa persona o qué nos sugiere su presencia y, después, hacer un sincero autoanálisis para averiguar qué comportamientos o actitudes nuestras son iguales o parecidas a las que tiene esa persona.
Nuestros deseos y temores pueden cobrar miles de formas en los sueños. Nuestro inconsciente elaborará la información y la transformará en símbolos que podamos tolerar o digerir.
Así nos contará una historia y nos proporcionará las claves y las soluciones para comprender todo aquello que tiene importancia para nosotros.
Mención especial para las pesadillas
Las pesadillas son un recurso que utiliza nuestro cerebro para echar fuera la “basura” que se acumula en nuestro subconsciente o para expresar un malestar físico.
Unas veces las recordamos con detalle al despertar y otras no, dependiendo de cómo nos despertemos.
Casi siempre se tienen en la fase profunda del sueño (REM). Y son más frecuentes en la infancia que en la vida adulta.
No sé tú, pero yo tenía algunas pesadillas cuando era niña que hacían que me levantase temblando. Una de ellas, el “clásico” de perderse y no saber el camino de vuelta a casa.
Las pesadillas no son sueños comunes y, a pesar de cumplir una función de “limpieza“, a nadie le gustan (o quizás sí, pero yo no conozco a nadie). Suelen ser bastante desagradables: correr y no llegar a ningún sitio, caer, sufrir agresiones…
Dejémoslo aquí. Es seguro que muchos de nosotros tenemos pesadillas similares.
¿Se pueden evitar las pesadillas?
Para evitar las pesadillas o disminuir su frecuencia, podemos adquirir una serie de hábitos saludables y sencillos en su mayoría.
Una rutina que nos “desactive” progresivamente y nos prepare para las horas de sueño es muy efectiva.
Es recomendable comer algo e iniciar el descanso al menos 2 horas antes de dormir. Por tanto: cenar, sí, pero no inmediatamente antes de irse a la cama.
Junto con esta puntualización, resaltamos otros detalles relacionados:
- evitar tabaco y café (si se tienen dificultades para dormir, lo mejor es no probar el café durante las 6 horas antes de irse a dormir);
- evitar también el alcohol (un vasito de vino como mucho)
- y las comidas pesadas, las muy dulces, las grasientas y/o picantes.
En ocasiones, hay algún episodio duro de nuestra vida durante el cual las pesadillas aparecen con mayor frecuencia; también lo hacen en el caso de estrés laboral o problemas en las relaciones personales.
En estas situaciones es cuando hay que tomarse más en serio lo de desconectar y relajarse progresivamente antes de ir a dormir.
Espero que algo de lo anterior te sirva para que tomes medidas con las que cambiar los sueños estresantes o inquietantes por otros más agradables. 😉
Imagen de epicretort
Comentarios
6 respuestas a «Cómo nuestros deseos y temores se reflejan en los sueños»
Simplemente has estado GRANDIOSA!!!
Este tema me interesa muchisimo, he leido partes de la teoria de los sueños de Freud y la verdad es que es un tema muy complejo.
Aun que en los sueños tambien puede salir gente que conoces, haciendo cosas a tu favor o en tu contra.
A mi la verdad es que me encanta soñar, aun que creo que en realidad se sueño todos los dias o casi todos pero de muchos de esos sueños ni nos acordamos.
La verdad es que es gran tema, Un abrazo!!!
😉
Muchas gracias, Adrián. Aunque este artículo, en concreto, no lo he escrito yo, sino que se lo encargué a una redactora que sabe más de esto.
A mí también se me hace un tema interesante, por eso se lo pedí, para aproximarnos un poquito. Me alegro mucho de que a ti también te guste. 🙂
Un abrazote. Cuídate!
Hace unos días tuve un sueño muy inquietante, soñé con panteones, inundaciones y aunque no me provocó el sueño más terror ni angustia de la necesaria, desde entonces me he estado preguntando qué me estará queriendo decir mi subconsciente… Es verdad que siempre he sentido un especial rechazo por los camposantos, pero ya tenía tiempo que no soñaba con ellos, en fin, me gustó mucho esta entrada y si, efectivamente, nuestra mente consciente es sólo la punta del iceberg, sólo de nosotros depende que averigüemos todo lo que nuestra mente esconde. Un abrazo!
Hola, Judy!
A mí también me parece fascinante cómo se expresa nuestro subconsciente y más de una vez me he despertado así, con esa inquietud: ¿Por qué habré soñado esto? Y, bueno, parece que los miedos o las preocupaciones ocupan buena parte de los mensajes… 😀
Como tú dices, hay que prestar atención a los símbolos y tirar del hilo. Seguro que das con lo que significan los panteones y ese entorno tan sórdido. Es significativo que estuvieses relativamente tranquila en un entorno tan desagradable, ¿no? Parece un mensaje positivo. 😉
Un abrazo! Cuídate mucho!
Muy bueno el articulo! pero.. quisiera saber que opinion tienes acerca de esta cuestion: desde hace unos dias ando teniendo sueños muy raros… en los cuales se me aparecen personas desconocidas que jamas he visto en mi vida.. y sabes? una vez, hace aproximadamente como 6 meses atras.. me paso algo en realidad sorprendente! he soñado a una persona mayor de sexo masculino, en mi sueño no hacia nada mas que mirarme.. y yo contemplaba su rostro.. una persona ajena a mi circulo social.. jamas lo habia visto en mi vida.. y unas semanas despues.. sas! la conozco.. nos presentamos y compartimos una charla amena… como si nos conocieramos de toda la vida.. es una persona muy formidable por cierto! pero extraña el fin y al cabo! :/
Hola, Nadia!
Es fascinante el tema de los sueños. Realmente, yo no sé mucho acerca de esas cuestiones. Lo que sí sé es que nuestro subconsciente guarda de todo y que, en ocasiones, va por delante de la lógica.
Respecto a esas personas desconocidas con las que a veces soñamos, puede que no lo sean tanto. Quizás estén reflejando una parte de nosotros o de personas que sí conocemos, y aparecen en el sueño con otro aspecto.
Pasa lo mismo que, por ejemplo, cuando sueñas que te estás cayendo o que te persiguen. El subconsciente elige esa situación para expresar el estrés horroroso que estás pasando en la vida real.
Y, sobre ese sueño del desconocido con el que entablaste una comunicación fabulosa… Quizás también haya explicaciones lógicas. Obviamente, yo no sé nada de ese sueño en concreto. Pero puedo imaginarme que puede deberse a tu deseo de confiar o conectar de esa manera con alguien. Deseo que te predispone a actuar de una manera más receptiva y, por eso, conociste a esta persona que hizo que se cumpliera la “profecía”.
Parto de que, para charlar así con un desconocido, tú has de mostrar una actitud que propicie esa cercanía. Si no, no se habría cumplido.
Ya habrás notado que yo tiro mucho hacia el lado racional. 😀 Y, bueno, seguramente hay una parte que me pierdo (que desconozco). ¿Sería un presentimiento? Yo no tiraría por esa opción sin descartar antes las más sencillas.
Lo bueno es que tú (que eres quien mejor te conoces) puedes construir tu propia explicación, tomando elementos de uno y/o de otro lado, y quedarte con la que más te convenga.
Me alegro de haber tenido esta reflexión contigo, Nadia. Gracias por compartir tu sueño. Ojalá que haya más de los buenos… ¡Y que se cumplan! 😉
Un saludo!!