No te gusta. Una parte de ti se rebela ante lo que le suena a fracaso. Y la otra te está diciendo que eso es lo más cuerdo: empezar de nuevo.
Dejar la senda que sigues y volver al punto de partida cuesta trabajo. Pero todos, en algún momento de la vida, tenemos esa opción delante: en la vida amorosa, en la carrera, en los negocios, al abandonar la dieta o al tejer un jersey con formas caprichosas.
La cosa va por mal camino. Requiere un replanteamiento serio. Desbaratar el jersey y hacerlo de nuevo te suena más acertado que continuar tejiendo con las hechuras disparejas.
¿Cuándo sabes que es preferible volver a empezar?
No hay un conjunto de reglas que te digan: ¡Ahora!
- Este es el momento de desbaratar el jersey y volverlo a comenzar con un patrón en condiciones.
- Este es el momento justo para replantearte tu vida amorosa.
- Aquí es cuando te toca desandar en ese proyecto y comenzar renovado.
Más bien, lo sientes. Tu intuición te va avisando. Cada vez más, piensas en hacer borrón y cuenta nueva.
O llega un momento en el que, con la realidad en la mano, lo ves prácticamente inevitable.
Pero la parte de ti que se aferra a lo malo conocido te retiene.
- ¿Cómo vas a volver a empezar de cero?
- ¿Cómo se te ocurre tirar por la borda todo el tiempo y el esfuerzo invertidos?
- ¿Vas a aceptar que has fracasado?
Recuerda esto, por favor. Recordémoslo:
No se vuelve a empezar de cero.
Eso no es posible. Todas las experiencias dejan su huella. Aunque te coloques exactamente en el mismo punto del inicio, tú ya no eres el mismo.
Lo aprendido permanece contigo y seguirá cambiando. Puedes elegir otra dirección. Puedes elegir otro camino o reandar el mismo. Pero va a ser diferente. Este es otro capítulo.
Es un jersey distinto.
¿Cómo empezar de nuevo?
O siguiendo la metáfora: ¿Cómo te las maravillas para dejar de sumar puntos en un jersey defectuoso y comenzar uno nuevo bien hecho?
Cuesta deshacer. Cuesta desandar. Pero, si decides que es lo oportuno y que te vas a dar la oportunidad de hacerlo mejor esta vez, aquí tienes estos recordatorios.
Estoy segura de que sabes esto. Yo también lo sé. Aunque lo vivamos y lo expliquemos de manera distinta, coincidimos en muchas cosas.
Te lo cuento en vídeo, para que veas si se parece… o no. (Debajo hay un resumen escrito, por si lo prefieres.)
1. Perdónate y date permiso para cambiar.
Perdonarte a ti mismo es un ejercicio de paciencia. Habrás de dejar ir cosas que no te sirven (prejuicios, pesimismos infundados, culpas).
Todo eso para que renazca la esperanza en tiempos mejores y quieras regalarte la oportunidad de vivirlos.
2. Toma distancia de las ataduras.
Dependiendo de lo que quieras cambiar, puede ser de bastante ayuda abrir distancia física y emocional con elementos del pasado que te atan.
Esto puede ocurrir de manera natural, poco a poco, conforme sumes nuevos pasos y continúes con ellos.
3. Haz un buen plan.
Toma nota de los errores para extraer lecciones de ellos. Y no te olvides de los aciertos, si los hubo.
Reflexiona con calma para elaborar un plan que te sirva para hacerlo mejor esta vez. Aunque te lo parezca, no empiezas de cero. Tienes experiencia y puedes usarla.
4. Asume la responsabilidad.
Asumiendo la responsabilidad estás asumiendo el poder para decidir qué haces con tu vida.
Incluso cuando necesites ayuda y la pidas, tú eres la persona encargada de sumar pasos en la dirección que ha elegido.
5. Sigue aprendiendo.
Aprender es transformarse. Y la transformación no termina mientras estamos vivos.
Además de las lecciones del intento fallido, te conviene incorporar nuevos aprendizajes (nuevos hábitos, nuevas habilidades, nuevos conceptos).
Ábrete a esa oportunidad. El aprendizaje hará que el camino sea diferente y te servirá para sumar más aciertos que errores esta vez.
6. Actúa en lo que puedes controlar.
Una parte decisiva del cambio que sí puedes controlar son tus hábitos. Estos deciden tu futuro en buena parte.
Como sabes, las pequeñas acciones repetidas consistentemente producen cambios grandes con el tiempo.
7. Cuida de tu cuerpo.
Si no sabes por dónde comenzar a diseñar hábitos beneficiosos para ti, comienza por lo fundamental: el cuidado del cuerpo.
8. Quédate en el presente.
Suma hoy pequeñas conquistas. Conforme pase el tiempo y sigas sumando, las malas sensaciones cambiarán (el miedo, la frustración, el abatimiento…).
9. Usa tu oportunidad de hoy.
Intenta ver este día como una oportunidad para ponerte un poquito más cerca del horizonte quieres.
10. Celebra las pequeñas conquistas.
Celébralas para que te den más ganas de seguir sumando. Piensa más en sumar que en el resultado final.
¿Qué me dices? ¿Estamos en la misma onda? ¿Te gusta recomenzar con este espíritu?
Conclusiones
- Empezar de nuevo es difícil. Pero, a veces, es la opción más acertada.
- Alguna vez, todos hemos vuelto al punto de partida, siquiera en el juego de la Oca. Es broma. Más allá del juego, mira alrededor o pregunta. Verás que es una experiencia común, aunque lo fastidioso no se lo quite nadie.
- Nunca vuelves a empezar de cero. La experiencia cuenta.
- El camino será diferente. No tienen porqué repetirse los mismos errores o circunstancias.
- Haz un plan y ejecuta cada día pequeñas acciones que vayan en consonancia con él.
Ojalá que te regales un nuevo comienzo, si estás en esas. Estás por comenzar un nuevo capítulo, que forma parte de la aventura de vivir. ¡Mucha suerte!
Gracias por leer.