Piensa en una persona feliz. ¿Qué ves en su cara? Seguro que resalta la chispa de su mirada y, sobre todo, una impecable sonrisa.
Ésa es la imagen ideal, la imagen del éxito y de la felicidad: Una persona que sonríe. La persona que todos queremos ser.
¿Un mal día? Sonríe. Deja esa cara larga y enfréntate a los problemas con una sonrisa. Te sentirás mejor, más relajado. Los demás se contagiarán de tu actitud.
Es cierto. Y, qué rayos, si basta un gesto tan sencillo para aligerar las penas y sacudirse el malestar, ¿por qué no sonreír? Muy buena tiene que ser la razón para quedarse con el rostro compungido.
Muy buena. ¿Tal vez, que uno es un ser humano?
Un humano que a días se estresa. Un humano al que le duele la espalda. O que un día sufre su soledad, su tristeza, su decepción… Un simple ser humano.
Un humano que siente que no es feliz, porque se supone que las personas felices son ésas que sonríen siempre.
Pero eso no deja de ser una fantasía. Todos lloramos y padecemos, incluso los optimistas. Todos pasamos por días, semanas o etapas en las que no nos sale una sonrisa radiante.
Eso es lo real, lo humano. Las emociones y las circunstancias que atravesamos son cambiantes.
Más sensato que tratar de sonreír TODO el tiempo (aun sin ganas) es escucharte a ti mismo, aceptar la situación que atraviesas, aprender de ella y seguir adelante.
Así es que, si hoy es uno de esos días en los que has probado a sonreír y no te sale, tranquilo. Más adelante vuelves a intentarlo. La felicidad, el éxito o el amor no te dejarán de lado por eso.
Cambiará el paisaje, cambiará el humor, cambiará la situación.
Quizás, gracias a lo que tú vas a hacer al respecto. Y, muy probablemente, sin que la fuerces, sin que la finjas, la sonrisa aparecerá de nuevo en tu cara.
Comentarios
3 respuestas a «Hoy no te sale la sonrisa»
Creo que hoy nos hemos levantado bastante «telepáticas».
Es cierto que todo es cuestión de actitud, pero algunas veces (mejor que sean pocas) sólo hay que aceptar el día como viene y esperar.
Besos
Perdón, la tecnología y yo no nos llevamos muy bien. Tristeza.
Lo bueno del error es que repetimos besos.
Sí, es mejor que sean pocas y que hagamos lo posible por rescatar la sonrisa cuanto antes. 😀
Me encanta cómo hablas en tu blog de aceptar esos días, como se acepta un día lluvioso en pleno verano. Qué bonito. Muchas gracias.
Yo también te dejo un bis de besos. 😆