Una película lacrimógena para sentirte mejor

El cine difunde historias para todos los gustos. Historias que nos provocan variadas emociones, tengan o no la pretensión de enseñarnos algo.

A la hora de envolvernos en una historia, algunos preferimos la comedia o ese tipo de películas que nos hacen volar por un cielo despejado; ésas que provocan más de un alegre suspiro y que, cuando terminan, lo dejan a uno cargado de buenas vibraciones.

Pero hay que admitir que las películas dramáticas o dramatiquísimas tienen un tirón tremendo.

¿Por qué ocurre esto, si tenemos prácticamente un nudo en el corazón cuando nos metemos en la historia?

de película

Pues esto ocurre porque los expectadores, después de llorar a mares, suelen echarle un vistazo a su vida, a sus relaciones, y las aprecian más.

En Huffington Post nos hablan de un estudio llevado a cabo sobre la trágica Expiación (de Keira Knightley), en el que se fijaron en las reacciones que mostró el grupo de estudio al terminar la película.

Los investigadores se encontraron con que un buen número de participantes se sentían bien, estupendamente, pese al dramón que acababan de presenciar, porque al parecer conectaban con ese sentimiento de gratitud.

Por supuesto que esto no se cumple en todos los casos, pero está bien saber que hay gente que no ve películas dramáticas porque les encante sufrir. La reflexión que dejan al final puede ser valiosa para ellos, amén de que se sientan un poco más dichosos.

Imagen de Monica Lara


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Comentarios
2 respuestas a «Una película lacrimógena para sentirte mejor»
  1. Lucía

    Lo tendré en cuenta para esos días q me noto tensa y tristona. A ver si la tristeza se queda en los pañuelos y no en mi cabecita. Es fantástico disfrutar de una buena peli. Bss

    1. TBM – Casandra

      Ojalá que sea así, Lucía. Hay días de todos. A ver si pronto llega una rachilla mejor y, mientras, a sobrellevar ésta como mejor puedas (o podamos, porque ahora muchos estamos de capa caída). Ánimo. 🙂