Esta entrada te cuenta lo benéfico que es llorar para desahogarse y otras cosas buenas de llorar.
Y no. No es una entrada triste.
Llorar para desahogarse
«Los hombres no lloran.»
«No, por favor. No vayas a llorar.«
Quizás esté muy equivocada, pero yo creo que la única razón por la que existen estas frases es porque a la gente le incomoda, le hace sentir mal que determinadas personas lloren a su lado.
A estas alturas no sé quién puede relacionar el llanto con la falta de valor, fortaleza u otras cualidades.
Afortunadamente, ya pocos piensan que ésas u otras cualidades son borradas por las lágrimas y ojalá que sigamos por este camino.
Llorar sirve para desahogarse cuando la presión es excesiva. El cuerpo opta en algunos casos por buscarle una salida mediante este sencillo medio.
Después del llanto, el cerebro libera una serie de hormonas que producen una sensación relajante.
Por tanto, podemos incluir la acción de llorar como una «técnica» válida para reducir el estrés.
Sí, llorar desestresa y aligera el alma
La práctica de esa «técnica» consistiría en algo tan simple como: buscar un lugar cómodo y llorar, sin forzar el llanto, preferiblemente. Dejar que con las lágrimas se vaya la tensión.
Dicen algunos que «llorar no arregla nada«. Y, es verdad, la situación no cambia, pero uno ve los problemas de manera distinta cuando se siente más relajado.
Aunque no se llora únicamente a causa de problemas. También se puede llorar viendo una película muy emotiva o incluso llorar de risa. En cualquier caso, se expresa una emoción.
No hay más. Y hoy nos referimos a los beneficios de llorar para dejar salir una emoción negativa.
Llorar libera. Tiene una función de «limpieza» y, además facilita la concentración, por lo que hemos dicho de que el cuerpo se relaja después de llorar.
En definitiva, hay una serie de emociones incómodas (tristeza, frustración, presión…) que encuentran un cauce para salir de nosotros gracias a las lágrimas.
Llorar es mucho más saludable que no darle salida al dolor y dejar que se acumule dentro.
¿Para qué más sirve llorar?
La risa es tan natural como el llanto. Pero éste, en ocasiones, no está bien visto:
Qué nenaza. Pues no que estuvo llorando durante casi toda la película.
Asociamos las lágrimas con debilidad. Cuando, precisamente, demuestra fortaleza y valor quien se atreve a llorar, sabiendo que lo van a poner de vuelta y media.
Asociamos las lágrimas con emociones negativas. ¿Y todas esas escenas conmovedoras que nos sacan la lagrimilla? ¿Y cuando hemos llorado de alegría o en un ataque de risa?
Además de dar salida a lo que sentimos, con las lágrimas nos comunicamos. Existen desde antes de que lo hiciera el lenguaje.
Ahí están, pues, los dos primeros beneficios:
- Expresas la emoción del momento. Y lo más probable es que te sientas mejor (emocional y físicamente) tras dar salida a las lágrimas.
- Conectas con los demás. Son especialmente beneficiosas en las relaciones. Cuántas veces las lágrimas explican lo que sentimos mejor que las palabras…
A los que podemos sumar éstos otros:
- Los ojos se limpian y se hidratan.
- Se liberan toxinas. Con las lágrimas, al igual que con la orina o el sudor, se excretan sustancias del cuerpo. En el caso de las lágrimas, se expulsan sustancias que, de no liberarse, dejarían al estrés escalar libremente.
- Te relajas. Gracias a que tu cuerpo excreta esas sustancias, la tensión se reduce.
Así que, si el cuerpo te pide llorar, no te resistas. Busca un lugar donde estés cómodo o elige a un buen cómplice y deja que las lágrimas fluyan.
Puestos a quitar etiquetas que no nos sirven, quitémosles a las lágrimas unas cuantas que están de más. Quedémonos con que llorar también puede ser muy saludable.