Cuando te decides a cambiar o a iniciar un proyecto, cerca de ti hay personas que te ayudan a progresar.
Y hay otras personas que no te ayudan tanto. Si acaso, lo contrario.
Vamos a fijarnos en el grupo cercano, en el de familiares y amigos. ¿Cómo identificas a aquellos que te apoyan para que crezcas?
Supongamos que el cambio en el que vas a embarcarte es muy positivo. Ejemplos: ponerte en forma, aprender algo nuevo, mejorar tu alimentación, etc.
1. Qué hacen las personas que te ayudan a progresar
Las actitudes que vamos a repasar son frecuentes entre las personas de tu entorno que están de tu parte cuando realizas un cambio positivo.
No todas esas personas manifiestan su interés con la misma intensidad. Pero sí notas que están de tu lado.
1. Te escuchan
Ponen atención a tus planes. Son receptivos. Tienen confianza en que estás preparado para cambiar y de que puedes conseguir lo que te has propuesto.
2. Te animan
Se alegran de tu decisión. Y, como quieren lo mejor para ti, te muestran su apoyo para que avances por el camino que has elegido.
Suponiendo que, efectivamente, crean que es una buena elección.
3. Comparten contigo su punto de vista
Las personas que están de tu lado te ayudan a ver los obstáculos que vas a encontrarte en el camino. No para frenarte, sino por si pueden darte ideas valiosas para superarlos.
Eso, al margen de toda la inspiración y sabiduría que acumules por tu cuenta.
4. Te inspiran
Te contagian su actitud positiva. Y tú también a ellos, cuando te toque a ti animarlos para que sigan adelante.
5. Están pendientes de tu progreso
Te preguntan: «Oye, ¿cómo vas con esto?» Porque tienen verdadero interés en saberlo.
Por descontado, celebran contigo los logros que vas consiguiendo. Y, como nada es perfecto, también están ahí cuando tropiezas.
6. Te dan la mano cuando caes
Están a tu lado en esos momentos de decepción. Y, cuando estás listo para levantarte, te ayudan a retomar el camino.
7. Te recuerdan lo mejor de ti
Cuando se te agota la fuerza y la esperanza, ellos están ahí para recordarte quién eres y todo lo que has conseguido, ayudándote así a recobrar la confianza en ti mismo.
Hay personas cerca que te ayudan a crecer.
Si actualmente no las hallas entre tus familiares y amigos, siempre tienes una: tú mismo.
Procura pertenecer a este bando y no al siguiente del que vamos a hablar.
2. Qué hacen las personas que NO te ayudan a cambiar
En contraste con las anteriores, hay personas cercanas que no es que no te apoyen… Es que no les hace ninguna gracia que cambies, hasta el punto de tratar de impedirlo.
Es comprensible que pueda surgir alguna resistencia al cambio cuando este no te afecta únicamente a ti, sino que salpica también a los demás.
Y habrá a quien no le apetezca nada adaptarse a la nueva situación, ya que está acostumbrado a lo de siempre.
Quienes no quieren que cambies se dividen en dos grandes grupos:
- aquellos a quienes tu cambio les perjudica (y, obviamente, no lo celebran)
- y aquellos que no quieren cambiar.
Personas a quienes tu cambio les perjudica directamente
Imagina que has decidido apuntarte al gimnasio, en lugar de irte a jugar a las cartas por las tardes con Pepe.
Pepe está acostumbrado a que juegues con él. La situación, hasta ahora, le ha sido beneficiosa. Por lo tanto, no quiere que cambies.
El ejemplo es muy simple. Probablemente, Pepe se acostumbre a pasar las tardes sin ti, aunque le escueza. Pero piensa en cambios más trascendentes.
Hay personas que tratarán de impedirte que cambies porque pierden la ventaja que tenían antes contigo.
Algunos te pondrán la zancadilla bien puesta. Y otros, quizás, intenten disuadirte sin darse cuenta de que están velando por su interés (no por el tuyo).
Personas a quienes tu cambio les perjudica, porque ellas NO quieren cambiar
Vamos con el segundo grupo: La gente que no quiere cambiar.
A estas personas les asusta el cambio. No se ven capaces de cambiar. Y el hecho de que tú lo hagas les supone una faena.
Esta vez es Antonio el que no ve con buenos ojos que vayas al gimnasio, porque él no está dispuesto a renunciar a sus ratos de vagancia y se huele que tú, dentro de un tiempo, estarás luciendo cuerpazo y deslumbrando a las mozas.
¡Qué rabia!
Piensa en otro ejemplo más serio. La cosa es que, para estas personas, tu cambio será un recordatorio de lo que ellos no pueden o no quieren hacer.
¿Qué harán por ti?
- Te contagiarán sus miedos.
- Te dirán que no puedes; que es una tontería; que apuntas hacia donde no es.
- Intentarán mantenerte a ras (que es donde ellos están).
- Y, si hace falta, te tirarán de las piernas cuando comiences a elevarte.
Si cambiar ya supone esfuerzo, ¿para qué añadirle más dificultad al lado de personas que te están frenando?
Cuando notes que está ocurriendo algo de esto, pon algo de distancia entre tú y estas personas.
O, al menos, evita comentar con ellas el asunto en cuestión. Después de todo, es más fácil que se acostumbren a la situación una vez que vean que has cambiado.
Te dejo un par de entradas que entran más en el asunto.
Espero que lo anterior te sirva para identificar a la gente que, de verdad, está de tu lado, a las personas que te ayudan a crecer (incluyéndote a ti). Y para entender un poco mejor a las personas que no quieren que cambies.
Úsalo a tu favor. Gracias por leer.