Te ahogas en un vaso de agua

¿Alguna vez te han dicho que te ahogas en un vaso de agua o tu mismo has dirigido esa expresión a otra persona?

Ahogarse en un vaso de agua viene a ser lo mismo que hacer una montaña de un grano de arena. Sabios dichos que de manera metafórica transmiten una idea simple: estás exagerando… y mucho.

El problema es que la persona asediada por el estrés y las preocupaciones puede sentirse a veces tan pequeñita que con un vaso de agua tiene bastante para ahogarse y, además, un minúsculo grano de arena le puede parecer una cordillera alpina.

Desde fuera, los que vemos a la persona agobiada podemos pensar: “¿Pero cómo se complica tanto por una tontería?

vaso de agua

Según mi humilde experiencia, ambas posturas pueden estar igual de erradas:

  • La primera, porque el agobio nos hace ver las cosas más complicadas de lo que son.
  • La segunda, porque al no estar afectados por la situación, podemos simplificarla tanto que se nos escapen puntos importantes.

Lo suyo en ambas posturas es no precipitarse: Ni pensar a primeras de cambio que lo que nos ocurre es una catástrofe; ni decirle a alguien que se agobia por tonterías. Dejemos reposar el asunto.

Afortunadamente, el tiempo es aliado de la razón. No hay ningún problema que nos deslumbre por tiempo indefinido.

Cuando pase el fogonazo, podemos analizarlo con más objetividad o pedir ayuda para hacerlo a alguien que pueda y quiera entenderlo.

Si consigues clarificar la situación con el tiempo, bien. Por difícil que sea el reto, puedes elaborar tu estrategia… Ya estás en camino para solucionar el problema que sea.

Si no lo consigues, como ya conoces mejor al enemigo, sabrás quién puede aliarse contigo.

No pierdas el tiempo con personas de las cuales la mayor implicación que obtendrás es que te digan que te ahogas en un vaso de agua, sin detenerse a ponerse en tu pellejo, sin empatía que valga. No merece la pena.

Y si opinan sin que tú les des pie para ello, menos caso aún hay que hacerles, ¿no crees?

Relacionado: