¿Qué tal te suena la idea de estar de vacaciones por tu cuenta? ¿Es triste y aburrido pasar ese tiempo solo?
Si así piensas, vamos a darle la vuelta hablando de las ventajas de las vacaciones en solitario. Eso, por supuesto, sin desmerecer las vacaciones que disfrutas al lado de las personas que quieres. Las dos tienen lo suyo.
Ventajas de irte de vacaciones por tu cuenta
¿Prefieres la versión en vídeo? Debajo sigue la escrita.
La paz de la desconexión total
En nuestra sociedad hiperconectada es prácticamente un lujo que una persona pueda desconectarse totalmente. Pero, ¿para qué sirven si no las vacaciones?
Estamos hablando de unos días pensados para romper con la rutina, a fin de restablecerte y recuperar fuerzas.
En el caso de las “vacaciones solitarias” esta desconexión es radical.
Te liberas, te “sueltas” de tu vida ordinaria, así sea por un fin de semana, por un día… o por unas horas.
Dejas el trabajo en el trabajo. Haces una pausa en tus relaciones habituales (con padres, amigos, vecinos, etc.). Apagas el teléfono, la tele y el Internet.
Y, gracias a esta pausa, te resulta más fácil prestarte atención a ti mismo.
De esa ventaja se derivan todas las que siguen.
Eres tú quien decide qué hacer con tu tiempo
Cuando vacacionas con familia y amigos, no tienes tanta autonomía, ya que toca consensuar actividades entre varias personas.
En cambio, en esos días en los que estás solito, a tu bola, eres tú el único que decide qué hacer y cuándo.
Puedes viajar (o no). Levantarte temprano o tardísimo. Leer o echar la siesta sin preocuparte de que te estén esperando. Salir para ver caras nuevas o quedarte en casa pintando un cuadro.
En definitiva, tienes carta blanca para mimarte y para practicar tus actividades preferidas.
Se te aclaran las ideas
Al hacer a un lado las tensiones, te despejas. Por lo que, si estás atravesando por una etapa de cambios, quizás las vacaciones te ayuden a encontrar antes una solución al problema que tienes pendiente.
O, tal vez, gracias a ellas reflexiones sobre el rumbo que está tomando tu vida y sientas el impulso de realizar un cambio positivo.
Alimentas tu independencia
¿Crees que tu capacidad para ser feliz depende enteramente de otros? Cuando pases este tiempo contigo mismo, descubrirás que lo puedes pasar muy bien en compañía de ti mismo.
Puede que pasees a solas, que cenes en un restaurante (con velita para uno) o que explores por tu cuenta un local nuevo. Además de ayudarte a superar inseguridades, cultivarás esa conexión que dura para toda la vida: la que tienes contigo mismo.
¿No crees que vale la pena tomarse unos días (o unas horas, aunque sea) para experimentar algo así?
Ya no se ve tan triste lo de pasar las vacaciones solo, ¿verdad? Depende de cómo las mires.
Hoy hemos querido verlas así, como un compás para conectar contigo y volver a la realidad más despejado y con mucha más energía.
Si te las vas a tomar, ¡disfrútalas! 🙂