¿Quién es el jefe en tu vida? ¿Quién decide? ¿Decide el miedo? ¿Deciden los demás?
Si es el caso, un día levantarás la cabeza para dejárselo claro a todos: En mi vida mando YO.
¿Sabes qué se siente cuando dices esa frase con total convicción? Libertad. Gloriosa libertad.
Si aún no lo has sentido, hoy puede ser el día. ¿Por qué esperar?
Sé consciente del poder que tienes para decidir. Para elegir lo que quieres hacer y cómo lo quieres hacer.
Porque tu vida es un proyecto exclusivamente tuyo y tú tienes la responsabilidad de manejarlo como creas conveniente.
Puedes elegir
Puestos a imaginar, imagina que puedes elegir un estilo de vida que vaya contigo. ¿Cómo sería?
Dibuja en tu mente el entorno donde se desarrollaría. ¿Con quién te gustaría compartir esa vida? ¿Qué actividades te ves haciendo en el curso de un día cualquiera?
Si pudieras elegir tus prioridades, ¿cuáles serían? Si pudieras decidir en qué inviertes tu tiempo, tu energía y tu experiencia, ¿a qué le dedicarías esos recursos?
Cuando termines de leer esto, ¿qué tienes pensado hacer? ¿Eres consciente de que, a cada momento, con cada decisión que tomas, le estás dando forma a tu vida?
Lo bueno es que puedes elegir. Esto no es un mero ejercicio para la imaginación. Ahora puedes elegir. Y, en el siguiente momento, también puedes elegir.
Quizás, en un momento dado, no tengas mucho donde escoger. Pero opciones siempre habrá. Y, cada una que elijas, te acercará o te alejará de la vida que tú quieres.
¡Elige!
Si tú quieres, partir de ahora se acabaron las excusas, así como el echarle la culpa a otros de los errores o fracasos. El pasado quedó atrás y desde ahora comienzas a caminar por ti mismo para llegar hasta donde quieres.
Cree en ti con todo lo que eso implica:
- No depender de la aprobación de otros.
- Hacer lo que quieres sin importar lo que digan los demás.
- Revisar tus prioridades para ver si son realmente lo que tú quieres o lo que otros han decidido que son lo mejor para ti.
Quizás, desprenderse de todas las ataduras lleve más tiempo. Pero hoy puedes comenzar a cortar las primeras.
Comienzas a ser libre cuando, al fin, consigues creerlo: En tu vida mandas tú.
Imagen de Dannazion
Comentarios
2 respuestas a «En tu vida mandas tú»
Es conveniente tener una personalidad medianamente fuerte para tomar decisiones y no dejarte influenciar por los demás. Hay que tener en cuenta que tú haces tu vida para ti, no para agradar al resto. Una cosa es sacrificar tiempo por un favor que quieres hacer. Está muy bien, porque muestras un perfil altruista. Otra cosa es que quieran aprovecharse de ti y te estén todo el rato queriendo manejar. Sin tener por qué ser egoistas, primero tenemos que mirar por nosotros. Nadie más lo hará si no lo hacemos nosotros mismos.
¡Saludos!
Concuerdo. Ése es el que llaman «egoísmo razonable«. Y, además de que es necesario por lo que tú dices, lo es porque sólo podemos ayudar a los demás si estamos en condiciones de hacerlo. Por eso hemos de procurar estar bien.
Lo complicado en la práctica es hallar el equilibrio, para no irnos ni a una punta ni a la otra. 😀
En fin, cada día iremos aprendiendo y haciéndolo mejor.
Muchas gracias, Alberto! Saludos.