La astenia primaveral es un pequeño trastorno, que afecta más o menos al 2% de la población (sobre todo a mujeres), y que se caracteriza por experimentar más fatiga de la habitual con la llegada del buen tiempo.
Según los expertos, la causa parece estar en que se produce una disminución del nivel de endorfinas en sangre.
A algunas personas les afecta más en el aspecto físico, sintiéndose más débiles y cansadas. En cambio, otras padecen más el cansancio cuando realizan una actividad mental. Y también hay quien siente un agotamiento generalizado.
En cualquier caso, se ve acentuada si la persona está sometida a estrés o padece algún cuadro de ansiedad o depresión.
Los síntomas varían según el individuo pero, en general, podemos citar éstos como los más frecuentes: tristeza, irritabilidad, dificultad para concentrarse o para recordar, dolor de cabeza, falta de apetito y cansancio excesivo.
La astenia primaveral no es algo por lo que alarmarse, porque el organismo suele habituarse al cambio de estación en pocas semanas.
Sin embargo, podemos optar por prevenir o atenuar la astenia siguiendo una serie de consejos saludables.
Consejos para afrontar la astenia primaveral
Alimentación:
- Dieta muy variada y equilibrada.
- Consumir más alimentos frescos (fruta y verdura).
- Consumir productos integrales.
- Realizar comidas más ligeras.
- Limitar el consumo de bebidas excitantes.
- Beber agua frecuentemente.
- Desayuno más consistente (con fruta, lácteos e hidratos de carbono).
- Cenar al menos dos horas antes de ir a dormir.
- Complementos que ayudan: jalea real, polen, levadura de cerveza, oligoelementos, ginseng, etc. (Consultar con un profesional de la salud por seguridad y efectividad.)
Otros consejos:
- Respetar las horas de sueño.
- Seguir realizando actividad física moderada (aunque fallen las ganas).
- Pasear; exponerse al aire fresco y a la luz del sol.
- Reír todo lo posible.
Si tú eres uno de los pobres asténicos primaverales, apégate al mayor número posible de los anteriores consejos.
Ya verás que, antes de que te des cuenta, has recuperado tus fuerzas y estás desbordando lozanía. 😉