Si quieres ver menos televisión o vencer tu adicción a la misma, en caso de que estés muy enganchado, estas ideas van a servirte.
Y, tras la batería de propuestas, vas a encontrar más razones para motivarte a restarle tiempo a la tele, por si necesitas el espaldarazo definitivo.
15 Propuestas para ver menos televisión y dedicarle más tiempo a tu propia vida
Ver tu programa de televisión es un hábito.
Dedicarle a la televisión muchas horas es un MAL hábito, que se puede abordar con otros pequeños hábitos, a fin de reducir el exceso de tiempo frente a la tele, que es lo perjudicial.
De los que siguen, elige los pequeños hábitos que puedan funcionar en tu caso.
1. No enciendas la televisión nada más llegar a casa.
2. Elige qué programas vas a ver.
Haz un plan diario, semanal o como te parezca. Lo recomendable es que no te sientes enfrente de la tele a tragarte lo que sea que den hoy.
Y sé exigente. Ya que le dedicas una franja de «tu vida», que el programa en cuestión cumpla bien su objetivo. En caso de que te aburra de lo lindo, pulsa «OFF».
3. Apaga la televisión cuando termine tu programa.
4. Di que no a tantas reposiciones. Está bien que una película te haya encantado y desees verla de nuevo. Una cosa es eso y otra es sentarte sin pestañear a ver Ben-Hur por vigésima vez.
5. No uses el mando a distancia. Así evitas largos y tontos ratos de zapping. Y, en una de esas que te levantas para ajustar el volumen o cambiar de canal, quizás te dé la maravillosa tentación de apagarla.
6. Come con la televisión apagada. Comerás menos y mejor.
7. Cambia el sillón de ver la tele por un asiento menos cómodo. Basta con uno de esos en los que no sea tan probable que te quedes dormido.
8. Proponte finalizar una actividad ANTES de ver la tele. Por ejemplo, leer unos párrafos de un libro, arreglar algo en casa, etc.
9. Asigna un rato nocturno a tu hobby u otra actividad que, a la par de relajante, sea enriquecedora (ordenar tus fotos, tunear el coche, aprender a manejar aplicaciones para el teléfono, etc.)
10. Juega, a solas o en compañía. Es mucho más estimulante que engullir televisión: 5 Razones para jugar más.
11. Habla con el mundo. Relaciónate. Comunícate con quienes comparten este trocito de planeta contigo. La tele no te abraza por las noches.
(Fue lo que le dijeron a Homer Simpson, el adicto a la televisión más famoso.)
12. Sal a la calle. Especialmente, si has pasado el día trabajando entre cuatro paredes.
13. Reserva un rato de auto-homenaje: Arréglate el pelo, ve a que te den un masaje, prueba un tratamiento casero para embellecerte (más aún). En definitiva, antes que la tele, están tu cuerpo, tu mente… ¡Tu propia vida!
14. Conecta con la realidad. Mira lo que ocurre alrededor e involúcrate. Toma parte y comparte a su vez todas esas cosas que te gusta hacer.
15. No surfees a lo zombie por internet. Cambiar una pantalla por otra no es la respuesta. Aplica a internet las mismas ideas con las que combates el exceso de televisión.
¿Quieres razones adicionales para ver menos televisión?
Ver la televisión varias horas al día no es solo perjudicial porque podrías estar haciendo cosas más interesantes. Es que el hábito de ver la tele está enlazado con otros, que son los que lo convierten en uno de los peores.
El principal, el sedentarismo. Si a este le sumas que frecuentemente se come de más frente a la tele y/o se consume comida chatarra, ahí tienes el cóctel fatal.
La televisión acorta la vida
Todavía no han impreso esta advertencia en los aparatos de televisión, pero quién sabe qué pasará con el tiempo.
Según un estudio australiano de 2011, un adulto que pase una media de 6 horas diarias viendo la televisión vivirá unos 4,8 años menos. (Fuente)
Yo no sé si las cifras están infladas. Pero qué cabe esperar si pasas años moviéndote poco mientras atascas el cuerpo de bazofia… Nada bueno, ¿verdad?
La tele atonta
Si no lees y solo te interesa que te cuenten la información en la tele, el cerebro se acostumbra a absorber la información de esta manera.
En cuestión de segundos, te la presentan procesada y regurgitada. Tú solo tienes que tragártela.
¿Leer, para qué? La televisión lo da todo hecho. Es muy cómodo así.
Vale. Pero, con el exceso de comodidad, te instalas en una pereza mental supina, mientras va deteriorándose tu capacidad para concentrarte, para crear o para pensar por tu cuenta.
Y esas capacidades te harán falta para seguir construyendo lo tuyo una vez que pulses el OFF del mando de la tele.
La televisión te da comodidad, pero te quita algo de mayor valor.
Tienes mucho que ganar si ves la tele con moderación
Además de ganar en salud física y en agilidad mental, cuando apagues la tele tendrás otras ganancias:
1. Tiempo, evidentemente: Varias horas más a la semana para jugar, leer, correr, socializar, hacer chapucillas caseras o emprender un proyecto personal bastante más emocionante y enriquecedor que ver la tele.
2. Concentración: Leer o mantener una conversación con la tele de fondo hace más probable que uno se distraiga.
Hay actividades que son compatibles con la tele, pero son esas que demandan poca atención.
3. Paz, relax, tranquilidad. A menos consumo de noticias crispantes y de anuncios que insisten en lo feo que eres, menos ansiedad y malestar añades a tus días.
Como alternativa, podrías informarte vía internet: lees las historias que te interesan; profundizas en las que tú quieres y, en definitiva, tienes más control sobre la información que consumes.
Hay hobbies más edificantes
Ver la televisión es un hobby demasiado pasivo y sedentario como para dedicarle muchas horas. Eso, si se le puede llamar hobby. Y, en tal caso, hay alternativas mejores para practicar en casa.
Preocupa que ver la televisión está a la cabeza de actividades de ocio preferidas por los españoles, según el Centro de Investigaciones Sociológicas.
Y es más preocupante aun el caso de los niños que, por término medio, le dedican a esta actividad dos horas diarias largas. ¿Disfrutan más viendo la tele que jugando, leyendo, coloreando, etc.?
La vida te está esperando
Cuando tú ves la tele, te gusta que la gente esté haciendo cosas (resolviendo misterios, contando chistes, cantando, rebanando cuellos o besando al prota).
No te quedarías a ver a un individuo que, simplemente, está viendo la tele. Qué sopor, con el abanico de opciones que tienes a tu alcance.
En tu vida, tú eres el protagonista, el actor principal, conductor, regidor, productor y director. Haz cosas y disfrútalas. Las que tú elijas.
Si hay quien prefiere quedarse las horas muertas viendo las que hacen otros, es cosa suya.
Espero que este artículo haya aportado su granito de arena en tu iniciativa de ver menos televisión. Es una buena iniciativa.
Cuando llegue el final de la vida, no lamentarás que no pudiste ver la televisión más horas, sino haber dejado atrás esas otras cosas que hoy estás a tiempo de hacer.
Hazlas. Hagámoslas.
Imágenes: Seth, @alviseni, blentley