Cómo empezar a superar una baja autoestima: con el RESPETO

Esta entrada está dedicada a ti, que llevas con la autoestima baja el tiempo necesario para darte cuenta de que vivirías más a gusto queriéndote a ti mismo.

¿Estás listo para superar tu baja autoestima?

Es cierto que una baja autoestima hace la vida más difícil. Esta situación influye negativamente en multitud de aspectos, empezando por las decisiones que toma la persona que la sufre.

También es cierto que la baja autoestima está detrás de muchos padecimientos relacionados con la salud mental. Pero, en sí misma, no es una enfermedad.

Ni es una enfermedad, ni un trastorno, ni una condición inmutable del ser humano, ni un problema sin solución, por muchos años que quien sea lleve considerándose a sí mismo como un escombro humano.

Al contrario. La baja autoestima solo es una acumulación de hábitos y concepciones que no son útiles para la persona. Y eso se puede cambiar.

pose de confianza

Aquí hemos publicado muchos posts con ideas y recomendaciones al respecto. Muchísimas. Tantas, que se origina un nuevo problema: ¿Por dónde empiezo? ¿Qué hago primero?

Empieza por el respeto

Si tuviera que elegir un punto de partida para practicarlo yo misma o para recomendárselo a otra persona que quiera fortalecer su autoestima sería ese: el respeto.

El respeto está en la base de todas las relaciones personales saludables. Y, por supuesto, en la que una persona mantiene consigo misma.

La persona con baja autoestima puede saber muy bien lo que es el respeto. Respeto hacia los gustos de los demás, hacia sus equivocaciones, hacia sus opiniones y decisiones.

¿Y qué hay de los suyos?

Cuando alguien se quiere poco a sí mismo, intenta satisfacer las expectativas de otros.

Hace lo que puede para que los demás respeten y amen la persona que es. Incluso permite abusos y desconsideraciones de todo tipo a cambio, tal vez, de gotitas de aprecio.

Solo así cree que irá aceptándose y aprendiendo a quererse.

Pero, siendo adulta, el cuento funciona al revés: cuando se acepta y se quiere a sí misma, los demás aprenden a hacerlo. La gente que importa, al menos.

mostrar respeto

El respeto y las pequeñas decisiones cotidianas

El respeto comienza por uno mismo. Como hemos dicho, es el origen de cualquier buena relación. El punto de partida.

Ese respeto se traduce en decisiones simples y cotidianas. Pero no cualquier tipo de decisión.

Verás por ahí (o por aquí mismo) ideas como: dedícate unas palabras amables, sonríete cuando te mires al espejo… Ese tipo de gestos.

Están bien. Son agradables, simpáticos y sirven para cuando estás un poco alicaído.

Pero apenas impactan en la autoestima de alguien que la tiene muy tocada. Algunos remedios, como las afirmaciones positivas, incluso pueden ser perjudiciales.

Las decisiones y acciones más significativas, las que mayor impacto tendrán en tu autoestima, son las que van ligadas a tus valores, a lo que es más importante para ti. Estas también se presentan a diario.

Todos los días sumas o restas en autoestima. Depende de que tus decisiones estén alineadas o no con lo que es importante para ti.

Cuando decides y actúas en consonancia con tus valores, tus objetivos, tus prioridades, estás dando muestras de respeto hacia ti mismo.

¿Ejemplos? Hay muchos

  • Decir que NO cuando quieres decir que NO, manteniéndote firme ante la insistencia de otro.
  • Decir la verdad en un momento incómodo, en lugar de ocultarla porque es menos problemático.
  • Dar tu opinión sincera, aunque no sea la más popular del momento.
  • Cumplir con las promesas que haces a los demás.
  • Cumplir con tu hábito o con la acción que te prometiste que realizarías, aunque falten las ganas.
  • Cuidar tu cuerpo, tu mente y respetar tu tiempo de descanso.
  • Asumir tu responsabilidad ante un problema, dándote poder en la situación y reconociendo tu capacidad para manejarla.
  • Asumir tus errores como algo natural (propios de las personas que hacen algo con su vida) y aprender de ellos.

En resumen: toma como referencia cualquier otra relación sana basada en el respeto.

Las relaciones importantes se construyen poco a poco

La relación que tienes contigo mismo es igual. Cuando tu autoestima está por los suelos, no la vas a superar o a subir rápidamente mientras se cuece el arroz.

Ya, ya sé que no quieres leer esto. Pero es así.

No construyes una relación sólida de respeto y confianza con tu pareja en un fin de semana. Eso sí, lo que haces cada día en beneficio de esa relación la va haciendo cada vez más fuerte.

Guíate por lo que ya sabes

Si sabes cómo mostrar respeto a los demás (a su apariencia, opiniones, sentimientos, etc.), no necesitas aprender nada nuevo para hacerlo contigo mismo.

Tan solo necesitarás abrir los ojos para sumar hoy más aciertos que errores en las decisiones que tomes. Quizás te toque superar un momento incómodo o un pequeño miedo, para ser leal con lo que sientes y lo que piensas.

Al llegar la noche, eso estará ahí, listo para que mañana continúes sumando.

Y, en caso de que no sepas mucho sobre autoestima y te interese saber más sobre qué es y cómo funciona, te aviso de que vas a encontrarte enfoques y estrategias de lo más diverso.

Por si quieres leer algo sobre el tema, te recomiendo los libros de Nathaniel Branden, un experto de verdad en autoestima.

Hay otras opciones serias y buenas. Explora a tu gusto por ahí. Aunque yo que tú desconfiaría de las que prometen resultados velocísimos.

Espero que te sirva. Gracias por leer.


Categoría: