Pocas frases hay más detestables que el clásico “Te lo dije”. En mi caso, la tengo en mi ranking personal de frases detestables. (: 10 Frases a evitar en una discusión)
La detesto tanto porque no es de ayuda. Es más, a veces te la dedica alguien que no te dijo NADA expresamente y luego viene a dárselas de listo.
El TE LO DIJE sienta fatal a quien lo escucha… Y con razón.
Te lo dije…
Llega el sabio de turno a recalcar que has metido la pata, a poner su criterio por encima del tuyo.
Y, además de que has de hacerte cargo de la equivocación (cualquiera que haya sido) recibes un plus de humillación.
Se puede entender que el “te lo dije” venga de boca de alguien extraño o conocido, pero no de una persona que tiene una relación cercana contigo. Porque, ¿qué se gana con ponerle el pie encima a alguien que quieres?
¿Parecer más inteligente? ¿Ser admirado? ¿Ganar puntos? ¿A costa de qué? ¿De deteriorar la relación?
Porque las relaciones no se fortalecen con este tipo de gestos. Todo lo contrario.
Además, el “te lo dije” pone acento en el pasado, que no se puede cambiar. Aun en el supuesto caso de que, efectivamente, quien lo dice tuviera razón, ¿qué se puede hacer al respecto?
En mi vasto repertorio de equivocaciones está el haber utilizado esta frase en el pasado. Y, sí, he comprobado también desde ese punto que es totalmente inútil.
Recuerdo habérsela dicho a alguien para que tomase nota de lo aprendido y lo tuviera en cuenta en el futuro. Esto es: como una llamada de atención, más que con el expreso deseo de hacer sentir mal.
Afortunadamente, la he suprimido. Intento ser de ayuda ANTES de que la persona que quiero se dé el batacazo. Si mi orientación y apoyo le sirven, ahí los tiene.
Y, si resulta que no me hace caso y se equivoca, ya veo qué hago… Lo que nunca se me ocurre es dedicarle ese: “Te lo dije”. Porque a mí no me consuela y dudo que a él/ella le sirva tampoco.
¿Qué tal tú? ¿Crees que el “Te lo dije” sirve para algo?
Comentarios
2 respuestas a «La frase del más listo: Te lo dije»
Esas tres palabras son una muestra de que con la lengua se puede hacer mucho daño a pesar de expresarse brevemente. Yo no suelo emplear esa expresión para restregarle a nadie por la cara algún tropezón que haya tenido. Para mí puedo pensar que alguien se ha equivocado a lo bestia a pesar de que pudiera haber dado algún consejo con el fin de evitar cierta conducta, pero hasta ahí.
Para evitar esa expresión al dirigirnos a alguien a quien advertimos sobre lo negativo de llevar a cabo una acción, podemos valernos de la paráfrasis y de un tono solemne antes que “victorioso” (entre comillas, porque no ganas nada). Consiste en volver a recordar aquellos consejos que diste, pero contados de otra forma y con tres intenciones: que sean conciliadores, que sean terapéuticos (importante aquí el tono y que la persona afectada sienta que no está sola) y que sirvan para aprender del error. Esto no va a garantizar que quien haya metido la pata no la vaya a volver a meter, pero tú has cumplido con la condición de un amigo por otras tres características: has apoyado a un ser querido que lo está pasando mal (lleva casi automáticamente a mostrarse conciliador/a), has sabido estar en el momento adecuado para escucharle (que sirve de terapia) y has podido -sin tener por qué- tratar de guiar sus pasos hacia caminos menos sombríos a partir de tus consejos.
¡Saludos! (ayer también… te lo dije, jajaja).
Pues… mirándolo así suena hasta positivo. 😆 Ese tono conciliador puede hacer la diferencia y, quizás, lograr hacer énfasis en las consecuencias del patinazo (para que sirva de aprendizaje).
Si me lo dices así, reconsidero mi postura tan radical. 😉 No es que le empiece a tomar simpatía al “te lo dije”, pero bueno… De momento, me cae mejor que el “lo sabía”.
Aun así, se me hace que dependerá de lo grave que sea la situación y de cómo se lo tome el afectado. En cualquier caso, como pasa con los explosivos, es una frase para usar con mucha precaución.
Muchísimas gracias. Saludos, Alberto!!