Con la llegada del verano, te propusiste avanzar en ciertas cuestiones. Y ahora, que ves que la estación está tocando a su fin, quizás estés de bajón por no haber avanzado de acuerdo a tus planes iniciales.
El tuyo ha sido un verano poco productivo. (Tranquilo. Yo también sé lo que es.)
Si es el caso, ¿qué puedes hacer para sacudirte esa frustración? Aquí tienes algunas sugerencias.
1. Valora el progreso que has hecho
De acuerdo. No has avanzado todo lo que querías en estas semanas. Pero, gracias al plan que hiciste para el verano, has progresado más que sin él. Estás en mejor posición que antes, a fin de cuentas.
Por eso, presta atención a lo que sí has hecho y agradécetelo. Esto es más motivador que fijarte sólo en lo que te falta o en lo que ha ido mal.
2. Analiza qué pudo fallar
¿Fuiste muy ambicioso en tu plan? ¿Tuviste que atender imprevistos? ¿Se complicó el avance por cualquier otra razón?
Los obstáculos son parte de la vida y lo más positivo que tienen es que se puede aprender bastante de ellos.
Piensa en lo que hizo que no avanzaras tanto como tú tenías pensado. Y toma buena nota de ello para hacer un plan diferente la próxima vez.
3. Traza metas a corto plazo
En caso de que te pusieras un listón muy alto para el verano y tu objetivo siga vigente, da un paso atrás y traza metas más asequibles para los días que siguen, si es posible.
Esto facilita que continúes moviéndote: Allá en lo que se preste, piensa en grande, pero actúa en pequeño. El objetivo “gordo” (aprender chino, por ejemplo) divídelo en pasos (lección C, lección D, lección E…).
4. Presta atención a otras áreas de tu vida
Ten en cuenta que, muchas veces, el progreso ambicioso en un área implica que prestes menos atención a otras.
Provisionalmente, puedes centrar tu esfuerzo en un área u objetivo porque así lo requiera (el trabajo, por ejemplo), a costa de invertir menos tiempo y energía en otras áreas (la salud, la vida social, etc.).
Pero a largo plazo esta estrategia no funciona. Es preferible mantener cierto equilibrio para evitar “quemarte”.
5. Mira hacia delante
Te quedaste un poco más corto de lo previsto este verano, pero aún quedan meses para que termine el año. Piensa en lo que puedes avanzar desde aquí hasta el 31 de diciembre…
Plantéate el plan de otra manera o emprende nuevos retos. Como sea, toma nota de esta experiencia veraniega y decide el rumbo que vas a tomar. ¿Qué vas a hacer durante el otoño? 🙂