Tenías buenos planes para esta mañana. Planes, que se han ido al garete por una conjunción de contratiempos. ¿La buena noticia? ¡El día sigue!
No estás solo cuando sientes rabia y decepción por haber desaprovechado las primeras horas de la mañana. Si, como dice la frase célebre, esas horas son el timón de la jornada, vas directo al naufragio: Lo que mal comienza, mal acaba.
Vamos a hacernos un favor. Sí, los dos. Hagamos a un lado esos pésimos vaticinios, así como los residuos de la mentalidad perfeccionista que empeorarán la situación: Este día está prácticamente perdido. No voy a hacer nada de ver. Mañana veremos…
¿Qué “mañana”? ¡El día sigue! Si bien no será tan “perfecto” como habíamos planeado, algo podremos hacer con él. Elaboremos un plan de contingencia para las horas que vienen.
Tú y yo no somos los únicos que se levantan un poco más tarde. O que procrastinan como bellacos (pese a la intención de no hacerlo). O que se ven sorprendidos por imprevistos que les rompen los esquemas.
Es muy probable que nos acompañen en la experiencia otros humanos, cuya mañana tampoco esté siendo ideal.
- Humanos que querían hacer ejercicio esta mañana y se lo saltaron.
- Humanos que planearon dejar la cama hecha y su espacio ordenado antes de salir de casa… y no lo hicieron.
- Humanos que sucumbieron a un desayuno hipercalórico, dejando la fruta a un lado.
- Humanos que se entretuvieron en Internet, empezando el trabajo serio después de lo previsto.
- Humanos que amanecieron con el propósito de permanecer tranquilos y a las 12 estaban echando chispas.
Para todos nosotros, el día sigue. Tal vez no lo hayamos empezado de la mejor manera. Aun así, no es tarde para que hagamos algo positivo en estas horas.
Queda tiempo por delante para hacer un progreso, porque el día sigue. Y, si por caso no hay manera de rescatarlo, sigue uno más. La semana no ha terminado. El mes no ha terminado. Al año también le queda un trocito.
No es tarde para actuar como queremos. Pasemos la página de los errores y aprovechemos el tiempo. Ahora tenemos la oportunidad.
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