El día es largo y más te lo parece de lo cansado que te encuentras.
Si éste es tu problema, aquí tienes opciones para que elijas una o varias. A buen seguro te ayudarán a sentirte mejor para que puedas seguir adelante con tus cosas.
Respira profundamente
Estás respirando todo el tiempo, sí, pero puede que de una manera superficial. Tipo de respiración que es frecuente si te encuentras algo agobiado.
Bien. Para aliviar el cansancio y la falta de concentración, entre otros males, un sencillo remedio es hacer un par de respiraciones profundas.
Bebe agua
La deshidratación reduce el volumen de sangre y eso produce fatiga. ¿Y si lo que necesitas es sólo un poco de agua? También es rápido de solucionar.
Bebe un vaso de agua en lugar de esas bebidas azucaradas que te dejan más deshidratado.
Levántate y muévete
Estar sentado muchas horas a lo largo del día cansa lo suyo. ¿El remedio? Estira las piernas cada hora. Muévete un poquito. Que tu circulación se active…
Otra manera de sentirte más despierto al instante. 🙂
Ponte música
Todo está en silencio y te sientes aburrido. Y, sí, el aburrimiento también produce fatiga.
Tómate unos instantes para que suene la música. Mejor aún, baila esa canción que tanto te gusta. Así terminas con el aburrimiento y activas tu cuerpo a la vez.
Ríe un poco
¡Hala! A liberar endorfinas para sentirte un poco mejor, menos cansado.
No hace falta que te carcajees hasta perder la consciencia. Por ejemplo, con acordarte de un chiste o ver en Internet algo divertido, ya está.
Habla
Si estás en una reunión, en la oficina, en una clase o en cualquier otro sitio donde te mueres del aburrimiento, participa, si tienes esa posibilidad. Comunícate con otro ser humano.
Duerme una siesta
Bendita siesta, justo colocada en medio del día. Unos minutos (no más de 20) bastan para despejarte y revitalizarte.
Ahí tienes. Remedios simples y saludables que funcionan. (Éstos los he probado todos.) 😀
Imagen de Graham Binns