Cuando dejas de fumar hay situaciones, lugares o personas que te “despiertan” unas ganas atroces de encender un cigarrillo.
Son esas cosas que típicamente tienes asociadas con el cigarrillo: beber una cerveza, ver la tele, estudiar, trabajar, conducir, hablar por teléfono, etc. Cada quien tiene sus propias situaciones delicadas, en las que el impulso de fumar parece imparable.
Es bueno recordar que estas ganas intensas suelen pasar a los pocos minutos (diez, como mucho). Después, pueden repetir, eso sí.
Seamos realistas. No vas a poder evitar todas y cada una de estas situaciones difíciles; sólo algunas. Lo que sí puedes es tener un buen repertorio de ideas para defenderte y resistir el impulso de fumar.
¿Como cuáles?
Ideas para resistirte al impulso de fumar
1. Cambiar de actividad. Deja lo que sea que estés haciendo y empieza algo distinto. Puede ayudar.
2. Retarte a aguantar. Sólo necesitas resistir unos 15 minutos. Escucha música durante ese tiempo. O ponte con cualquier otra actividad de tu gusto: jugar, curiosear en Facebook, ojear una revista, etc.
3. Llamar a alguien o mandarle un mensaje. A un amigo, a tu madre, ¡a quien sea que te ayude a distraerte unos minutos!
4. Mantener tu boca ocupada. Acude al chicle, a una manzana o a un fresco y sano baso de agua. (Alimentos azucarados, preferiblemente no.)
5. Ir a un lugar donde esté prohibido fumar. ¿La biblioteca? ¿Unas oficinas públicas? ¿El cine? Tú eliges.
6. Moverte. Sal a correr o a caminar con bríos. Y, si no tienes tiempo, muévete en el sitio: Salta, haz flexiones, trota en el sitio, baila… lo que prefieras.
7. Respirar lenta y profundamente. Haz diez respiraciones profundas o las que necesites hasta sentirte mejor.
8. Pensar en lo que estás ahorrando. Cada día, cada hora, cada minuto que aguantas sin fumar estás guardando una cantidad de dinero. ¿Qué te gustaría hacer con él?
9. Pensar en tus razones para dejarlo. Al margen de los ahorros, recuerda los motivos son que están detrás de tu decisión de vivir más sano. Sé consciente de que, cada minuto que pasa sin que fumes, más cerca estás de lograr el futuro que quieres.
10. (Tus trucos “secretos” y efectivos.) Elabora un plan con ideas de sobra; las que te gusten de arriba y las que te resulten a ti. Cuantas más, mejor. Y tenlas a mano cuando el impulso de fumar parezca irrefrenable.
Haz lo que quieras, pero… ¡no fumes!