Esta entrada suena insalubre, como aguantarte las ganas de ir al baño. Pero ya verás que no lo es tanto. Ocultar la tristeza puede ser lo más sabio y seguro en ciertas circunstancias.
En primer lugar, veremos porqué y cuándo ocultar la emoción. Después, encontrarás tips para enmascarar la tristeza.
Cómo ocultar que estás triste
Hay tanta gente desesperada por llamar la atención sobre su alegría, sobre su tristeza o sobre lo especial que es, que solo necesitas bajar la cabeza y dejar que el ruido te cubra. No te costará pasar inadvertido.
Partimos de que estás triste
Estás triste, con todas las letras. Esta es una situación pasajera y muy común.
- Has fracasado en un proyecto.
- Sufres una enfermedad o atraviesas una crisis.
- Has vivido una pérdida.
- Estás triste sin saber porqué, por ahora.
- (O lo que sea.)
El caso es que has decidido ocuparte con discreción de tu estado emocional. Quizás, apoyándote también en gente muy cercana, con la que tienes mucha confianza. ¿Una persona? ¿Dos?
Bien. Si no es preciso, no tienes porqué enterar al mundo entero de lo que te pasa.
Eso no es preciso. Pero lo que sigue, sí.
Vas a cuidarte
La tristeza, como cualquier dolor, es una llamada de atención (de ti para ti).
Para restablecerte, es de tu interés escucharte, ponerte de tu lado y buscar la manera de resolver lo que te toque resolver. Sin ocultarte nada. Sin huir.
Y una de tus opciones para sobrellevar y aliviar la tristeza es dejarte arropar por alguien de tu entorno en quien tengas confianza.
Las relaciones cercanas se fortalecen en estos trances, cuando nos acercamos a los demás y les damos a otros la oportunidad de que se acerquen.
Si le ocultas tu tristeza a alguien que te quiere y que mira por ti, le estás quitando la oportunidad de abrazarte, de reconfortarte y de ayudarte. Una oportunidad que tú también quisieras tener si él/ella se sintiera mal.
Pero ocultarle tu tristeza a alguien que no te quiere (o, quitándole el afecto, que pase un kilo de ti) no tiene porqué ser una mala opción.
Dependiendo del caso, ponerte una careta y actuar como no te doliera nada es una gran idea.
Vas a ocultar la tristeza ante ciertas personas
Parece que digo una barbaridad, pero ocultar el dolor emocional es muy común. Hay animales que tratan de ocultar que están heridos y muchas personas también lo hacen, habitual o puntualmente.
Están en un momento vulnerable. No saben qué intenciones puedan tener sus semejantes o qué consecuencias habrá si se muestran vulnerables. Tal vez no les apetece hablar, simplemente.
Hoy tú eres uno de ellos.
Tus congéneres se acercan. Te preguntan: ¿Qué cara tienes? ¿Qué te ha pasado?
Y tú, intentando doblar la boca con lo que parece una sonrisa, contestas: No me pasa nada. Estoy bien.
Esa es una manera de salir del asunto
A lo mejor te insisten para que les digas algo más. Pero no sientes la confianza necesaria para hacerles partícipes de lo que te ocurre.
No estás seguro de si te preguntan por interés genuino, por curiosidad, por la satisfacción de verte pasándolo mal o para hacer leña del árbol caído.
No sabes si escuchar tus problemas les resultará aburrido, si verte llorar les será incómodo, si van a etiquetarte a perpetuidad como débil e inestable, si van a burlarse o si un compañero de trabajo aprovechará la situación para tomar ventaja sobre ti.
Hablando de trabajo, esta entrada: Cómo aguantarse las ganas de llorar en el trabajo.
Como no vivimos en un mundo donde la madurez emocional y la empatía son cualidades universalmente extendidas, ves más seguro ocultar tu tristeza en ese momento.
Así lo decides. Y a continuación tienes ideas para llevarlo a cabo:
7 Tips para ocultar que estás triste
1. Contesta: “Estoy bien”. La respuesta de arriba. Cuando te preguntan por cortesía, es suficiente.
En los casos en los que la gente está metida en sus propios problemas y no necesita que le cuentes los tuyos, también.
2. Ocúpate en el trabajo. Intensifica el ritmo para no prestarle atención a la tristeza. Cuando llegues a casa, la atiendes.
3. Arréglate. Las penas se suelen asociar más a un aspecto descuidado que a una buena apariencia. No dejes que el pelo desgreñado te delate.
4. Respira con calma. En el entorno poco amigable con tus tristezas, recuérdate respirar profundamente. Estarás más tranquilo (menos emocionado) si la situación se pone tensa.
5. Relaja tu rostro. Presta atención a tu cara. ¿Te suena eso de: “Los ojos son el espejo del alma”? Pues recuérdalo también. Trata de relajar la frente y las cejas. Y la boca de paso. Si ves que los labios se curvan hacia abajo, trata de relajarla.
6. Habla despacio. Sin parsimonia, pero que se note que estás relajado en esto también. La respiración adecuada te ayudará.
7. Piensa en otra cosa. Cuando te halles en el entorno donde no sea apropiado mostrar tu tristeza, distánciate mentalmente de la situación que la provoca.
Piensa en otras cosas con poco contenido emocional: la lista de la compra, los Presupuestos Generales del Estado, los colores que predominan en el cajón de tus calcetines… Lo que sea.
Cerrando
- Estar triste es un episodio común en la vida de cualquier persona.
- Para recuperarte y pasar página cuanto antes, te conviene escucharte y ponerte de tu lado. No ignores tu tristeza.
- Una de las mejores opciones para aliviar la tristeza es dejarte apoyar por alguien de tu confianza.
- Eso no incluye a TODO el mundo. Si no confías en alguien, no tienes porqué hacerle partícipe de tu tristeza.
- Hay maneras de disimular la tristeza ocasional y aquí hemos visto unas cuantas. Espero que te sirvan para momentos estratégicos.
Gracias por leer. Y, si estás triste, ahora que terminas este artículo te sitúas un par de minutos más cerca de salir de los nublos y sentirte bien. 😉
Referencias.
Why We Hide Emotional Pain. Psychology Today.
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