¿Cuál es tu plan para disfrutar la Navidad?

Se acercan días especiales para muchos de nosotros. Partamos de que queremos dedicar las navidades a convivir, divertirnos y/o descansar. Pero hay un viejo conocido que, tal vez, nos lo ponga difícil: el estrés.

¿Cómo podemos evitar que se imponga en las próximas semanas?

Lo “bueno” del estrés navideño es que se ve venir. Hay personas con pocas ganas de fiesta. Las hay que se sienten más solas en estos días, porque echen de menos a alguien importante. O las hay que están tristes, sin más.

Más personas, que ven venir el cansancio, los aprietos económicos, el exceso de reuniones o la pesadez de relacionarse con parientes poco agradables.

¿Qué divisas tú en el horizonte? Si parte de lo que se deja venir para estos días no te está gustando, prepárate para pasarlo lo mejor posible… o no pasarlo tan mal. He aquí algunas ideas.

tu navidad

Recuerda tus prioridades

Esta Navidad es tuya y tú decides qué es lo más importante en los días que vienen. ¿Qué quieres hacer?

Pongamos que la mayor parte del tiempo la quieres compartir con tu familia y amigos. A ellos piensas dedicarle tu tiempo, tu energía, tus regalos… ¿Cómo es entonces que te ves envuelto en eventos que tienes que atender por compromiso?

Si puedes esquivar algunos de éstos, mejor. Deja ir lo superfluo y quédate con lo importante. No atasques tu horario, a menos que a ti te guste ese ritmo.

Cada uno de nosotros va a vivir estos días a su manera. Elige tú la tuya.

Organízate

Una vez que has decidido con qué te quedas, planifica. Por ejemplo: haz la lista de eventos, la lista de compras, las tiendas a las que vas a ir, las horas a las que vas a hacerlo, etc.

Con tu hoja de ruta, ahorras tiempo y te estresas menos. Eso sí, aparca la perfección. Puede que no te sientas todo lo relajado o todo lo contento que esperas. Puede que las comidas o las reuniones no sean ideales. Puede que no gusten todos los regalos. Etc.

Haz tu parte lo mejor que quieras o puedas, no te “hagas sangre” por lo que no puedes prever o controlar y perdónate por tus posibles errores.

Establece límites

Tienes la opción de decir NO a determinados compromisos. La opción de dedicar más tiempo a unas actividades que a otras. Y la opción de acercarte (física o emocionalmente) a quien tú quieras.

Por ejemplo: Si alguien se pone en plan impertinente (un clásico de muchas reuniones) tú puedes elegir entrar en su drama o poner una barrera y alejarte de esa tensión.

Cuida de ti

Date tus caprichillos navideños, pero hazlo sin exagerar. Un truquillo para disfrutar de estos días y no llegar a enero de mala manera es evitar los extremos.

No lo gastes todo. No te lo comas todo. No te presiones con ser impecablemente correcto con todos ni con no probar nada que tenga azúcar.

Tú no vas a ser el primero que se exceda en algo en estas fechas (compras, bebidas, comidas…). Tan sólo procura no excederte… en todo.

Reserva un tiempo para ti

¿Cuánto tiempo? El que necesites. Aunque sea, reserva tu ratito de meditación, el paseo de las mañanas o una tarde para tu hobby.

Esto es compatible con la convivencia con los tuyos. Además, te viene de perlas para despejarte y descargar tensiones. Especialmente, si estas navidades necesitas un poco más de espacio por la razón que sea. Si es así, dátelo.

Como sea, si prevés que las próximas semanas van a ser dificultosas, estás a tiempo de tomar decisiones para que los protagonistas sean los que tú gustes: la paz, el amor, la jarana, la calma, el descanso, el alegre bullicio… o a saber. Tú eliges.

Imagen de Kevin Dooley


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