Hay personas que viven con tristeza estos días del año, a pesar de los colores, las luces y los dispendios varios de la Navidad.
Son fechas nostálgicas e incluso muy duras para quienes lloran la ausencia de seres queridos, para los que están lejos de su familia, para quienes las pasan en un hospital, para quienes están solos o se sienten muy solos…
Son agrias, también, para quienes hacen balance del año y sólo hallan pérdidas o fracasos.
¿Feliz Navidad? ¿Qué tiene de feliz?
Para ti, ésta quizás no sea una Navidad feliz. Está bien. No tienes que poner buena cara y fingir que lo es, pero seguramente hay algo que está en tu mano para hacer que no sea tan triste.
Para empezar, eso mismo: No presionarte en exceso.
Si no te apetece, no te dejes torturar por la publicidad incesante, por el exceso de bombillas de colores o por las edulcoradas películas navideñas, donde todo el mundo brinda feliz y contento junto a un árbol lleno de regalos.
Vive la Navidad a tu manera
Si eres creyente, da a estas fechas el significado que tienen para ti. Reconfórtate en tu fe. Vívela.
Y, tanto si le das un sentido religioso a estas fiestas como si no, planéalas a tu modo.
No tienes que hacer lo mismo que hace el vecino. No es obligatorio.
Elige lo más importante
Elige y céntrate en lo que verdaderamente te importa y en las personas con las que quieres compartirlo.
Y, si quieres compartirlo y puedes hacerlo, aprovecha el tiempo junto a ellas.
También es un buen momento para hacer algo bueno por los demás. No sólo por eso del espíritu navideño, sino porque te ayudará a sentirte mejor.
Con esas acciones generosas dejas de estar tan hundido en tu tristeza (al poner tu atención en otra parte), mientras que haces felices a otras personas, ya sean de tu familia o no.
Este tiempo del año invita a compartir lo bueno que hay en ti con quien quieras.
¿Y qué pasa con las típicas reuniones fastidiosas a las que tienes que acudir por compromiso? De éstas hay muchas.
Evita tensiones, en la medida de lo posible, y mantén cierta distancia con quien te sientes incómodo. No le des importancia a esa gente tan negativa, por favor…
Y no olvides cuidar de ti
- Que las fiestas no arruinen tus hábitos de sueño ni los alimenticios.
- Controla tu estrés navideño.
- Sal a la calle; que te de el aire, la luz. ¡Muévete!
- Y pasa algo de tiempo a solas haciendo algo que te guste (ver tus películas, leer, pintar, montar una maqueta…)
Porque ésta es TU Navidad. Unos días parecidos a los anteriores o completamente distintos. Vívela como mejor puedas.
Imagen de Matt Chantry
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