Resistiendo la tentación de picotear en la oficina

Muchas personas pasan su jornada laboral detrás de un escritorio, cosa que no es un chollo.

Pasar mucho tiempo sentados perjudica la salud y uno de esos perjuicios viene de la tentación de picotear (comer algo) entre horas.

Ya sea por aburrimiento, por costumbre o por matar el gusanillo, este hábito hace que se ganen gramos de más.

Hoy veremos ideas para deshacernos de él.

comer en la oficina

1. Desayunar. Un buen desayuno aporta energía y previene la urgencia de picotear algo durante las horas de trabajo.

2. Descansar unos 5 minutos cada hora, aprovechando esos descansos para estirar las piernas y alejarse unos instantes del escritorio.

3. Sustituir los dulces, pastelitos o snacks hipercalóricos por alimentos saludables: frutas, yogurts, zumos, cereales, etc.

4. Romper con la costumbre. Si alrededor de una misma hora se sienten esas ganas irrefrenables de picotear, preparar una tarea distinta que nos aleje de la tentación. Quizás haya gestiones que hacer fuera de la oficina… Es cuestión de planear algo.

5. Ocupar las manos con otras cosas. Lo mismo que cuando se está dejando de fumar. ¿Servirían esas bolas antiestrés? ¿Quizás ordenar una pila de papeles?…

6. Alejar la comida del entorno de trabajo y, por supuesto, evitar que los compañeros (de buena fe o con mala idea) nos den a probar bocaditos tentadores.

(Fuente: Huffington Post)

Si quieres deshacerte de este hábito, ánimo. No es de los más correosos. 😉

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Comentarios
3 respuestas a «Resistiendo la tentación de picotear en la oficina»
  1. Uff como me identifico con este post. Desde que empecé las prácticas he ganado un par de kilillos. Bueno no culpemos a las prácticas, más bien al trabajo de fin de carrera, que me hace pasar muchas horas sentada frente al ordenador y de puro aburrimiento y de no saber que hacer, me pongo a comer :S.

    Intentaré poner en práctica estos buenos consejos :).

    Un besazo

    1. TBM – Casandra

      Pues yo no tengo ese problema, pero sí el de que no me muevo todo lo que debiera. Estoy aquí «laboreando», se me pasan las horas en un tris y a veces ni me da hambre. Ya escribiré también sobre esto. 😀

      Gracias, Alba. Y no te preocupes con los kilillos. Cuando termines el trabajo, me imagino que saldrás por ahí a corretear mundo, que tú eres muy activa. 😉

      Besotes, primor!