Conoces estas frases de Séneca. Otras veces las has leído. Puede que incluso las hayas compartido en las redes sociales después de decirte a ti mismo lo acertadas que son.
Hoy vas a ir más allá. Vamos, porque yo también me apunto. Vamos a hacerle un favor a nuestra productividad siguiendo las enseñanzas del estoicismo.
Aclaro, por si acaso, que lo que sigue NO es una regañina. Es una reflexión personal inspirada por estas frases de Séneca. Ojalá que algo te llegue y te sirva.
1. Comienza a vivir y cuenta cada día como una nueva vida
El error de ayer se quedó en ayer.
La procrastinación, la falta de temple, el bajón de última hora, el despiste, la distracción… o cualquier otra metedura de pata que aún penda del alfiler del: “ ¿por qué lo hice? ”
Cada mañana estrenas nuevas posibilidades.
No es imperativo que repitas lo que hiciste ayer. Y si fue un error, menos todavía. Déjalo en el pasado, que es donde quedó, y disponte a responder de otra manera. Porque cada día te da esa oportunidad.
¡Ah! El éxito entra en el lote.
El éxito de ayer también es de ayer. Solo pervive su eco, como el del error. Pero hoy tienes el tiempo en tus manos para crear otro éxito que resuene en el presente. ¿Listo para hacerlo?
2. No podemos evitar las pasiones, pero sí vencerlas
No puedes evitarlo. La carne es débil. Se enfurruña, se alborota… Y a la tuya le pierde la comodidad una cosa mala.
Te encanta el calorcito de la cama por las mañanas… más que madrugar. Te encantan los chistes y los vídeos graciosos… más que ponerte con la primera tarea dura del día.
Y tú sabrás porqué, pero también te encanta ese desayuno que es una oda al exceso de calorías vacías.
Pero, afortunadamente para ti, no dejas que tus pasiones tengan la última palabra todos los días del año.
Hoy, por lo pronto, dijiste que ibas a madrugar, que harías ejercicio y que desayunarías a lo espartano (para compensar los excesos). Y lo has cumplido.
Ninguna de esas cosas te encantó al nivel de tus tentaciones preferidas. Lo que sí te encantó fue tener el PODER de cumplir con tu voluntad.
3. Cuando no sabemos a qué puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables
Para llegar al puerto que quieres, planificas.
Lección aprendida respecto a ocasiones anteriores. Otras veces te quedaste sin hacer ejercicio, sin tiempo para los tuyos y sin tiempo para ti.
Esas veces te lamentaste por los ajetreos de la vida moderna. Pero hoy agarraste el horario y lo primero que hiciste fue colocar tus prioridades en él.
Lo más importante, lo primero.
Después, todo lo demás. Si algo se cae por los márgenes del horario, que no sea lo más importante. Y el viento que sople para donde le dé la gana.
4. Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian
Entre tus vicios preferidos está mirar ese aparato que te acompaña todo el día: ¡el teléfono!
A ratos parece un regalo de los dioses, por lo útil que es. Otras veces, un castigo de los infiernos: interrumpe tus sueños, tus comidas y tus mejores conversaciones.
Hoy te estás replanteando esta relación de amor-odio. Quieres ser tú quien marque los tiempos. Gran decisión.
Acto seguido, vas a poner a tu vicio a dormir para que no te interrumpa mientras te concentras en lo que tienes entre manos.
5. No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho
El vicio con conexión a Internet te engancha y el tiempo se va como el agua al abrir el grifo.
También se va cuando sucumbes al perfeccionismo, al desánimo o a saborear varias veces los comentarios amargos que te dedicaron por la tarde.
Cierra el grifo.
Para no gastar tiempo a lo loco, quizás necesites observar durante el día qué estás haciendo y para qué.
Te lo planteas. No está mal ir practicándolo.
Las veces en las que te des cuenta de que estás perdiendo el tiempo, buenas son. Puede que esas mismas te animen a fijarte con más atención en lo que haces. Y a cortar el grifo unas cuantas veces más.
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Séneca es uno de los principales representantes del estoicismo, una doctrina filosófica basada… en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la razón del carácter personal. (Wikipedia)
Puedes acercarte a Séneca leyendo o escuchando una de sus obras más conocidas. Está puesta a tu disposición por la Junta de Andalucía.
«Sobre la brevedad de la vida»
