Hacer del nuevo año un buen año

El año que acaba de comenzar puede ser diferente y no una mera prolongación del anterior.

Cada uno de nosotros es distinto, con sus características, principios, circunstancias y propósitos personales. Pero podemos tener algo poderoso en común: las ganas de vivir.

Dejemos atrás propósitos vacíos impuestos por la sociedad y aprovechemos cada día para caminar por el rumbo que hemos elegido para nosotros.

¿Suena utópico? No tiene por qué serlo.

En Dumb Little Man nos dejan los que dicen que son los 7 secretos para hacer de este año el mejor de los que hemos vivido hasta ahora.

Quién sabe si será el mejor o no, pero lo que sí puede ser es uno más libre, relajado y feliz si ponemos de nuestra parte.

nuevo año, buen año

Aquí resumo las 7 pautas (o secretos) que nos recomiendan:

Vive el momento presente

Acostúmbrate a que lo que cuenta es lo que ocurre aquí y ahora, sin agobiarte por el mañana o el ayer.

Vale que el pasado y el futuro son escenarios sobre los que reflexionar. Pero, eso, sin agobios.

Elimina lo innecesario

Cuantas más cosas superfluas hagas, menos tiempo tienes para lo que importa.

Quitar compromisos, distracciones y actividades innecesarias equivale a vivir mejor. En una palabra: simplifica.

Reivindica tu derecho a decir «no»

Respeta tu tiempo. A veces es necesario negarse a las peticiones que nos hacen. Decir «NO» puede ser tan difícil como liberador.

Y, por supuesto, el mismo derecho tienen los demás a negarse a nuestras peticiones.

Elige tu rumbo

Al margen de las metas específicas, ¿cuál es la dirección hacia donde va tu vida? ¿Cuál es el objetivo general? ¿Qué prioridades tienes? Mira al horizonte y mantén el timón con rumbo fijo.

Da un paso cada vez

Céntrate en el paso que estás dando. Sólo en ese, por pequeño que sea.

Si te planteas objetivos a largo plazo, eso es más llevadero que abrumarte pensando en el enorme trecho que te queda hasta la meta.

Aprovecha el viento a favor

También lo llaman momentum. Se da cuando estás tan centrado en lo que estás haciendo que vas encadenando un paso tras otro sin tanto esfuerzo y todo parece marchar bien. Aprovecha esos días.

Son como una cuesta abajo en el camino, en contraste con la cuesta arriba que suponen los días correosos.

Lo que hagas, hazlo porque quieres

La clave del éxito es que lo que hagas te nazca del corazón.

Que tu propósito sea cosa tuya. No, una obligación que te impones por quedar bien con alguien o por el qué dirán.

 

Personalmente, me quedo con aprovechar cada día y cada momento lo mejor que pueda. Aunque necesito mejorar en todas las propuestas.

¿Y tú? Como sea, ten un buen día (y un buen año).

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