Pros y contras de hacer amigos en el trabajo

Tus compañeros de trabajo son personas con las que compartes muchas horas.

¿Es beneficioso cultivar una amistad con ellos o es preferible mantener separadas la vida laboral y la personal?

Es muy difícil responder a esa pregunta. Son bastantes quienes encuentran a sus amigos más queridos entre el grupo de personas con las que trabajan. Y también están las que sufren, cuando se ven obligadas a trabajar con personas dañinas.

Ser amigo de tus compañeros de trabajo tiene ventajas e inconvenientes.

Que tengan más peso los “pros” o los “contras” dependerá de quiénes compongan ese grupo y de cuáles sean sus intereses.

En tu lugar de trabajo puedes dar con compañeros que tienen mucho en común contigo, como puedes dar con personas con las que no te entiendes.

Además, hay intereses personales en juego (dinero, poder, estatus social), lo que hace probable cierta competencia en el grupo.

Ahora, hablemos de “pros” y “contras”.

compañeros de trabajo

Ventajas de ser amigo de tus compañeros de trabajo

1. Es más agradable. Estás más a gusto en el trabajo cuando lo compartes con personas que tienen una relación cálida o cordial contigo.

2. El apoyo laboral. Los compañeros te cubren las espaldas cuando cometes un error. Y, cuando tienes un problema, te echan una mano sin dudarlo.

3. El apoyo extra-laboral. Llegas al trabajo enfadado o triste por tus asuntos personales. Tus compañeros te escuchan y te animan para que empieces más tranquilo con las tareas del día.

4. El apoyo en eventos dolorosos. Cuando estás enfermo o pasas por tiempos muy difíciles, reconforta la solidaridad o la generosidad de tus compañeros.

5. Tu apoyo. Trabajas con gente a la que le importas y que también te importa a ti. Puedes aportarles mucho, tanto en lo laboral como más allá.

6. Menos estrés, al estar en un ambiente agradable y cooperativo.

7. Más productividad, por la misma razón.

8. Más creatividad, igualmente. Estás más relajado, lo que propicia que de tu mente salgan ideas interesantes. Y, ya que el ambiente es tan bueno, esas ideas mejoran y se multiplican cuando se comparten en grupo.

9. Más libertad, para que cada uno diga lo que piensa; para advertirle a un compañero sobre un error o para hacer una crítica.

10. El propósito compartido. Te sientes parte de un equipo que trabaja por las mismas metas.

No siempre es tan ideal. Según quienes intervengan en el grupo, la camaradería excesiva puede tener inconvenientes como los que siguen.

Inconvenientes de ser amigo de tus compañeros

1. Más distracciones. Cuando abundan las charlas con los compis, se pierde bastante tiempo y cunde menos el trabajo.

2. Más reparo a la hora de hacer críticas, señalar errores y demás. (Lo contrario de arriba.) Tu compi-amigo quizás se frene antes de decirte que tu informe apesta para que no te sientas mal. Cosa que no te conviene, porque así no puedes enmendarlo.

3. El abuso de confianza. Cubres a quien no está cumpliendo (porque no le da la gana) sólo porque es tu amigo.

4. La vulnerabilidad. Detalles sobre tu vida privada (o laboral) que no quieres que trasciendan pueden caer en oídos de un compañero cotilla o, peor aún, de uno que utilice esa información para sacar ventaja.

5. El resentimiento que vas a despertar en determinados compañeros, cuando se enteren de que el jefe te ha dado un trato de favor o por cualquier otro motivo. Y ya sabes que la envidia puede ser muy dañina.

6. Las puñaladas por la espalda del que piensas que es tu amigo, porque se ha venido comportando como tal. Pero luego descubres que te ha usado, que te ha saboteado o que te ha puesto de vuelta y media ante el jefe.

7. Las fronteras se diluyen. Si tienes relaciones personales con compañeros de trabajo, pueden ocurrir dos cosas:

(1) Que los problemas “de fuera” se cuelen en el espacio de trabajo.

(2) Que no desconectes del trabajo, porque sigas viendo las mismas caras cuando sales de ahí y, posiblemente, manteniendo conversaciones sobre asuntos relacionados con el trabajo.

Varios de los peores inconvenientes se pueden evitar con un poco de precaución. Veamos algunas sugerencias.

Precauciones a tomar con las amistades en el trabajo

1. Da prioridad al trabajo. Es reconfortante tener una red de apoyos en el trabajo, pero a ti te han contratado para cumplir con una serie de funciones que han de ser tu prioridad allí. (Fuera del trabajo es otra historia.)

2. Sé reservado. Hasta no conocer un poco mejor a las personas con las que tratas, no compartas información sensible sobre ti.

  • Evita los temas relacionados con el dinero. (No digas cuánto ganas, cuánto te han aumentado el sueldo, etc.)
  • Así como detalles de tu vida personal que no te gustaría que se difundieran. Todo lo que digas podrá ser usado en tu contra por algún elemento indeseable.

3. Abstente de participar en cotilleos, especialmente en la propagación de rumores maliciosos. Evita tus juntas con compañeros chismosos para no ser su próxima comidilla y para no contribuir al mal ambiente.

4. Conoce a la gente con la que trabajas, cuando la situación se preste. Haz preguntas discretas sobre la familia, las aficiones y otras cosas que no tengan que ver con el trabajo.

5. Convive con tus compañeros. Participa con ellos en los eventos especiales que se organicen. Así los vas conociendo un poco más.

6. Sé selectivo. No excluyas a ningún compañero en las actividades comunes. Eso sí, conecta de manera personal con los que te sientas más cómodo. Si uno de tus compañeros desea llevar la relación a lo personal y a ti no te apetece, declina sus invitaciones amablemente.

7. Brinda tu apoyo. Colabora con el grupo. Ayuda a los colegas estresados o que estén en apuros. Esto propicia el buen ambiente. Y, quién sabe, de ahí puede salir una alianza o una amistad.

Espero que estas notas te sirvan para reflexionar y para plantearte las relaciones con las personas del trabajo.

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