Terminar bien es importante, tanto en tareas mundanas como en proyectos mayores.
Esta entrada habla de porqué importa un buen final y, a grandes rasgos, de cómo procurar un final que te deje en buena posición para continuar tu historia.
Hay veces en las que no es suficiente con terminar lo que empiezas. Conviene ejecutar un final que deje un buen sabor de boca.
¿Por qué es importante terminar bien?
Te lo cuento en el vídeo. (Dura 3:22) Y te lo resumo a continuación.
Un buen final importa porque mueve más emociones que cualquier otra parte de la historia. De hecho, si la historia ha sido un bodrio y termina bien, deja de ser mala gracias al final.
A buen fin no hay mal principio. Así se llama una obra de Shakespeare. 🙂
Por eso, si está en tu mano terminar bien… o no tan mal, es preferible que te esmeres.
Y una segunda razón para terminar lo mejor posible es que el llamado “final” solo es final cuando dejas de vivir. Mientras tanto, el final de un episodio marca el comienzo del siguiente. Es un cambio, más bien.
Vale, vale. Si termina bien, no tiene importancia empezar con un poquito de cojera. Pero, si puedes evitarlo, ¿para qué vas a empezar lo siguiente regular?
Mejor…
- Empieza con la gente contenta. Tú, el primero… Y los demás, si participan otros en la siguiente misión que comienzas.
- Empieza con fuerza.
- Y empieza con otros recursos que poder utilizar, gracias a que no los fundiste todos en el final anterior.
Terminar a cualquier precio no conviene, porque la historia sigue.
¿Cómo terminar bien?
La pregunta del millón, porque esta entrada es imprecisa. Es distinto terminar bien una tarea (como este escrito) que terminar una relación.
En líneas generales, con las tareas, objetivos y otros proyectos tienes un recurso que te da bastantes papeletas para terminar en condiciones: la planificación.
Planeas el inicio, los pasos que vas a dar, cómo vas a superar los obstáculos… y el final, también. Si quieres, puedes planearlo.
Piensas primero y actúas con una hoja de ruta.
Pero hay historias en las que no tienes planeado el final, ni esbozado siquiera. Por ejemplo, las relaciones mismamente. O vale cualquier otra en la que no hicieras planes ni pensaras en el final.
¿Qué haces con lo no planificado?
Lo mismo. Intentar terminar lo mejor posible. Cosa difícil, por las emociones que se intensifican. Y yo diría que es más difícil todavía cuando la historia lleva pinta de acabar mal.
En esos casos, cuando ves venir un mal final, conviene acabar cuanto antes… pero sin prisas. No sea que, por querer acabar pronto, el asunto se quede a medio resolver y revivan las complicaciones al instante.
Ten siempre presente que la vida sigue y, por eso mismo, te interesa acabar el mal episodio con el menor desgaste posible.
Mira tu brújula
En caso de dudas, de que te extravíes o no sepas seguir, acude a tus valores. ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué persona quieres ser o en qué persona deseas convertirte?
Eso te servirá (nos servirá) para poner el punto en un episodio y empezar el siguiente. Siempre tendrás un Norte, una referencia hacia la que encaminarte.
Más finales en Tus Buenos Momentos
Como el final es tan importante, en el blog ha salido varias veces como tema.
Te dejo una muestra, por si te interesa un final más concreto. Por aquí hay escrito sobre los pequeños finales (de tareas y demás) y sobre los finales de asuntos más enjundiosos.
- Ya has terminado. Pon el punto final. Sobre la transición entre tareas.
- ¿Qué vas a terminar hoy? Aprovecha el impulso motivador de las tareas terminadas para usarlo como arma anti-procrastinación.
- El hábito de terminar las cosas en el último minuto. Un hábito que deja ver una mala planificación en muchos casos.
- ¿Cómo vas a terminar este día? Ponte creativo y, si se puede, acaba el día con una nota amable.
- Los finales son necesarios. Sobre la importancia de acabar etapas, sobre todo si van mal.
- ¿Te imaginas cuando estés a pocos pasos del final? Un buen final motiva. Al estar a punto de coronar tu logro, tus energías se renuevan. Pide prestada esa energía de los últimos pasos para dar el paso que te toque hoy.
Gracias por leer.