Ya sea este tu primer intento para dejar de fumar o el enésimo, póntelo un poquito más fácil.
¿Te apetece que apuntemos algunas ideas al respecto?
1. Toma la decisión firme de dejar de fumar
Atrás quedaron las dudas. Hoy sabes que quieres deshacerte del lastre que supone esta adicción.
¡Lánzate! Y hazlo evitando pensar tanto en lo difícil que será. Eso ya lo sabes. Toma fuerza agarrándote a lo positivo: a todos los beneficios que se derivan de la liberación.
2. Ármate de motivación
Ya sabes que, al dejar el tabaco, le haces un gran favor a tu salud y a la de quienes te rodean.
Pero hay más, mucho más. También cuenta lo pequeño. Fíjate en cómo impacta el tabaco en tu día a día y refuerza las ganas de dejarlo.
Si dejas de fumar, no tendrás que salir a comprar tabaco. Tras unos días, el mono no te desconcentrará. No se te irá el dinero en el vicio. Etc.
En definitiva, suma todas las ventajas y razones que encuentres. ¡Alimenta tu motivación!
3. Pon por escrito tus razones
Ese escrito será un instrumento de mucha ayuda en el camino. En los momentos difíciles, podrás acudir a él para recobrar tu determinación.
4. Construye hábitos alternativos
Para que, el día que dejes de fumar, te cueste menos trabajo sustituir el vicio por hábitos saludables, asienta las bases… ¡desde ya!
- Si no acostumbras a beber el agua que necesitas, comienza a hacerlo ahora.
- Empieza a hacer ejercicio físico (un poquito).
- Cultiva un hobby relajante para desconectar de las tensiones.
- Descansa.
- Diviértete.
En definitiva, comienza a andar por el camino de la salud.
5. Recopila información
Tus anteriores intentos fallidos (si los hubo) son fuente de aprendizaje.
Las experiencias de personas de tu entorno que hayan dejado de fumar (o estén haciéndolo ahora), también son un tesoro. Y mira tú si abunda la información en Internet y en otros medios…
Lee y escucha sobre el tema: Qué métodos o recursos te convencen para utilizarlos tú; a quién puedes acudir si necesitas ayuda adicional; cómo suele ser la travesía de quienes consiguen dejar el tabaco con éxito, etc.
La información es poder. Y, en este caso, más. Pero sé selectivo. Descarta los recursos o ideas que no vayan contigo y quédate con los que crees más útiles.
6. Elabora tu estrategia
Ya que has decidido cómo lo vas a hacer, elabora tu plan y ten a mano los recursos que necesites.
¿Dejarás de fumar con ayuda de chicles, parches u otros medicamentos? ¿Con un método novedoso? ¿A la brava y de golpe?
No te olvides de pensar en qué vas a hacer en situaciones delicadas, cuando el estrés y el mono aprieten.
7. Ponle fecha al gran cambio
Casi todo está listo. Te queda decidir la fecha cuando empieza la aventura. ¿Será en tu cumpleaños u en otra celebración especial? Como tú quieras.
Lo importante es que ese día marca el inicio de tu nueva vida. A partir de entonces, lo celebrarás en sucesivos años acordándote del giro que diste. Esa es la idea.
Miles de personas ya tienen un día en el que celebran que han dejado de fumar. Tú estarás entre ellos.