Decíamos antes que es misión de cada uno diseñar su propia estrategia automotivadora, en función del conocimiento de sí mismo y de sus circunstancias personales.
Ahora vamos a aproximarnos a un entorno en concreto: el trabajo.
¿Cómo te las arreglas para permanecer motivado en el trabajo?
Todo aquel que haya ejercido alguna actividad productiva remunerada sabe que llegan días en los que escasea la motivación.
Si la actividad es improductiva o no remunerada, hay que desarrollar más fuerza que un coloso. Pero hoy nos ocuparemos del mejor de los casos: un trabajo por el que se cobra.
Cómo permanecer motivado en el puesto de trabajo
Comenzamos con seis ideas, que son de lo más básico.
1. Prepárate para empezar: Tu manera de despertar y la actitud con la que comienzas el día pueden ser determinantes. Piensa lo que quieras o no pienses nada, pero evita eso de… «¡Qué asco de vida!»
2. Piensa en el dinero: A fin de cuentas, es una de las principales razones por las que uno trabaja.
3. Divisa las posibilidades a largo plazo: Promociones, ascensos y mejoras de todo tipo, siempre que sea el caso.
4. Habla en positivo: Ya sea con el jefe, con los compañeros o contigo mismo. Evita los chismes, los malos rollos y cualquier otro tema desagradable, incluida la pesadez del alud de tareas pendiente.
5. Compite: Si la naturaleza del puesto lo permite y a ti te gusta, supérate a ti mismo o supera a los demás. Eso sí, por favor, no desmotives a propósito a tus compañeros. Juega limpio.
6. Siente la satisfacción: Una vez que llega la hora de salir del trabajo, no está mal tomar conciencia del esfuerzo que hemos realizado y sentirnos contentos y orgullosos de nosotros mismos.
Ésta es una sensación que podemos recordar el día que no tengamos ganas de ponernos manos a la obra.
Añadimos dos más al grupo:
7. Ten tu propio leitmotiv
Me refiero a una frase, poema, película, estribillo de canción o lo que sea, que encienda «la chispa» y te inspire para continuar batallando en la jornada.
Si no tienes recursos de este tipo, búscalos. Créeme que, aunque no hacen milagros, funcionan.
8. ¡Piensa en el viernes!
Si todo lo anterior falla, celebra que cada instante que pasa estás más cerca del descanso o del despendole del fin de semana.
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En este tema es complicado apuntar sugerencias que le sirvan a la mayoría.
Entre la enorme diversidad de puestos de trabajo y los distintos «estilos automotivadores» de cada quien, es difícil acertar con un pack de ideas completo. 🙄
Cada uno habría de reflexionar sobre el asunto y de recolectar de aquí y de allá para conformar su propio pack de la automotivación.
El mío está casi a punto. 😆 Y tú, ¿nos sugerirías alguna idea que forme parte de tu pack?