¿Sabes que más de la mitad de las personas deja de ir al gimnasio en los primeros seis meses?
La estadística varía según el país. Pero, aun variando, es indeseablemente alta. Y aquí nos vamos a preguntar por qué y, sobre todo, cómo evitarlo.
Cómo ir al gimnasio sin abandonar
Vamos a hablar de cómo fijar objetivos para tener éxito en la misión que nos hemos propuesto.
En este caso, la de ir al gimnasio varios días a la semana. Pero la enseñanza nos va a ser útil para otros objetivos vitales que tengamos.
A continuación, voy a hablarte a ti. Pero esto también voy a aplicármelo yo.
¿Cuál es tu razón para hacer ejercicio físico?

Quieres ir al gimnasio para hacer ejercicio. Lo que nos lleva a la pregunta más importante:
¿Por qué quieres ir al gimnasio? ¿Cuáles son tus razones?
Las razones que llevan a la gente al gimnasio varían en función de sus objetivos personales.
Las más populares suelen ser:
- Mejorar la salud; prevenir enfermedades cardiovasculares, prevenir la diabetes tipo 2, aumentar la longevidad.
- Perder peso; quemar calorías extra.
- Aumentar la masa muscular; estar más fuerte, lograr unos músculos desarrollados y bien definidos.
- Aliviar el estrés.
- Mejorar el aspecto físico; tonificar el cuerpo, mejorar la figura en general.
- Socializar.
- Desarrollar nuevas habilidades; aprender yoga, pilates, zumba, artes marciales, etc.
- Dejar el sedentarismo y apuntarse a un estilo de vida más activo.
- Una combinación de varias.
Cualquiera de esas razones puede ser lo suficientemente fuerte para cimentar tu motivación.
Si te parece, vamos a dar por hecho que la tuya es una razón así, de peso. Y no una del estilo: «Quiero ir al gimnasio porque todos mis amigos lo hacen.»
La razón que te des, tanto para este objetivo exigente, como para otro del estilo, ha de ser relevante para ti.
Hay personas que dejan de asistir a sus entrenamientos por esta cuestión básica: no tienen una razón fuerte para hacerlo.
Otra pregunta para examinar la motivación es la que sigue.
¿Cuáles son tus expectativas yendo al gimnasio?

Muchas personas abandonan el gimnasio porque tienen expectativas poco realistas.
Tal vez, piensan:
- que ir con frecuencia al gim cuesta menos trabajo de lo que supone en realidad,
- que cumplir con un programa de actividades y ejercicios es fácil,
- que, con ir pocos días, ya se notan resultados visibles en el cuerpo
- (y otras del estilo).
Ya adivinas la conclusión: Te conviene poner metas realistas para no desanimarte.
Examinemos otra razón por la que la gente abandona el gimnasio.
La rutina de ejercicios se hace aburrida
Tal vez la rutina de entrenamiento incluya repeticiones que se hacen pesadas. Y hacer todos los días lo mismo es un aburrimiento.
Lo mismo pasa cuando quieres tocar un instrumento o iniciarte en un deporte. Hay que repetir una serie de ejercicios muchas veces.
Pero ir a entrenar no tiene por qué ser un aburrimiento. Cabe la posibilidad de diseñar una rutina de ejercicios que incluya variedad.
Y eso va a necesitar una buena planificación.

Otro motivo: la falta de tiempo
Hay personas que deciden ir al gimnasio cuando ya tienen la agenda demasiado llena.
O quizás abandonan en una fecha de especial ajetreo.
Y, ante un compromiso que demanda asistencia regular, va a ser necesaria la planificación, de nuevo.
Así, sin darnos cuenta, nos hemos ido acercando a la conveniencia de los objetivos SMART.
Conoce esta manera de establecer objetivos, porque puede ayudarte a mantener la motivación y a organizarte para que hacer ejercicio permanezca entre tus actividades cotidianas.
Objetivo SMART: la clave para no abandonar el gimnasio
Hasta que haces el hábito de ir al gimnasio sin abandonar necesitas dos cosas principalmente:
- La motivación principal, que hemos mencionado arriba.
- Una buena organización, que es de la que vamos a hablar ahora.
Un objetivo SMART se caracteriza por ser: específico, medible, alcanzable, relevante y estar acotado en el tiempo.

Pongamos un ejemplo relacionado con la asistencia al gimnasio:
Iré al gimnasio al menos 3 veces por semana durante los próximos 3 meses para mejorar mi condición física y aumentar mi fuerza muscular.
Veamos si cumple los requisitos:
- Específico: Sí, está claro.
- Medible: También. Puedo apuntar qué días voy y cuáles no.
- Alcanzable: Puedo ir 3 veces por semana, sí.
- Relevante: También lo cumple, porque es importante para mí tener una buena forma física.
- Temporal: También. Mi plazo son 3 meses.
Al seguir un objetivo SMART, es más probable que se mantenga la motivación y se logren los resultados deseados.
Por tanto, he aquí unas recomendaciones útiles:
- Dale a tu objetivo una forma SMART.
- Haz que sea claro y específico, como el del ejemplo.
- Establece metas a corto, medio y largo plazo. Cosa que te ayudará también con la motivación.
Otros consejos para prevenir el abandono del gimnasio

La mayoría de estos consejos te los sabes. Pero no está de más recopilarlos, por si alguno nuevo se cuela en tu arsenal.
➤ Si estás estresado e ir al gimnasio es una obligación más, que no cumple con su finalidad de desestresarte, considera eliminar compromisos de tu agenda.
➤ Con ayuda del entrenador o de alguien que sepa más que tú, busca la manera de añadir variedad a tu entrenamiento, a fin de mantenerte motivado.
➤ Añade música motivadora a tus entrenamientos. La música adecuada puede aumentar tu energía y hacer que el tiempo pase más rápido. O, si no es música, que sean libros, podcasts divertidos… o lo que a ti te ayude.
➤ Complementa el ejercicio físico con una dieta saludable. Así veras resultados antes.
➤ Busca la manera de registrar tu progreso (por ejemplo, tomando fotos de tu cuerpo cada semana) también te ayudará a mantenerte motivado, porque tienes cómo comprobarlo visiblemente.
➤ Si te aburres entrenando solo, ve a clases colectivas. Y, si te agobia estar con gente, haz lo contrario.
➤ Encuentra un compañero de objetivo; una persona que quiera conseguir lo mismo que tú. Así os ayudáis y motiváis mutuamente para asistir al gimnasio.
➤ Recompénsate por tus logros. También los logros pequeñitos que vas sumando. Por ejemplo, ir al gimnasio todos los días planeados este mes.
➤ Intenta ir al gimnasio a la misma hora, para que sea más fácil convertir la acción en un hábito y te salga natural.
➤ Evita el perfeccionismo. Si un día no puedes ir al gimnasio, no pasa nada. Invéntate una rutina para hacerla en casa. Puedes invertir en alguna máquina para ejercitarte en casa para esos días o usar el equipo mínimo.
➤ O, si no, continúa el próximo día cumpliendo con tu rutina. Es más importante la regularidad que la perfección.
➤ Trata de usar una ropa con la que estés a gusto.
➤ No te compares con los demás. Cada cual hace su propio progreso.
Y el más motivador:
Recuerda tu POR QUÉ

Esas veces en las que la desmotivación haga mella, recuerda por qué empezaste.
Al comienzo de esta entrada vimos la cantidad de buenas razones que hay para seguir con tu objetivo de ponerte en forma.
Recuerda qué es lo que a ti te motiva y vuelve a conectar con esa razón o razones importantes.
Conclusiones
- Hay muy buenas razones para practicar actividad física. ¿Cuál es la tuya?
- Hay personas que abandonan el gimnasio porque no tienen una razón poderosa para ir.
- Otros motivos del abandono son la falta de expectativas realistas y el aburrimiento.
- Establece objetivos claros, medibles y bien definidos (SMART).
- Explora entre todas las ideas que te pongan más fácil la asistencia al gimnasio, hasta que se convierta en un hábito.
Te agradecerás a ti mismo cumplir con el objetivo que te propusiste: ser constante en el gimnasio.
Sigue adelante y enhorabuena por tomarte en serio los hábitos saludables. A veces cuesta darles forma y atornillarlos en la rutina, pero te consta que producen grandes beneficios.