¿Eres productivo los lunes? Si tu respuesta es: «Psssss…», puedes convertirla en un: «¡Sí!»
Primero, buscaremos las ventajas que el lunes puede darnos, en lo que a productividad se refiere. Y, después, apuntaremos medidas para exprimir esas ventajas. ¿Te apuntas?
¿Se puede ser productivo los lunes?
Investigadores y expertos no se ponen de acuerdo en si el lunes es un día bueno para la productividad.
Acabo de leer dos artículos recientes sobre el tema y encuentro gracioso el asunto. A ver qué opinas tú…
Quienes piensan que el lunes no es muy productivo argumentan que nos cuesta retomar el ritmo de trabajo y la concentración después del fin de semana de descanso.
Los hay que llegan al punto de desaconsejar que se celebren reuniones en este día, por lo dispersos que estamos.
Y, pese a que los psicólogos recomiendan el descanso del fin de semana para desconectar y relajarse, hay quien no se relaja e incluso se estresa más pensando en que tiene que volver el lunes al mismo martirio.
Horas de sueño interrumpidas. Menos tiempo para las relaciones. Resentimiento y cansancio acumulados por los ratos de fin de semana que se tienen que dedicar a resolver flecos del trabajo pendientes, etc.
Cosas así, hacen que el lunes sea terrorífico. (Aquí, el artículo.)
Pero luego están los que piensan que el lunes es un día de lo más productivo. (Aquí, la opinión contraria.)
Algunos expertos (a saber cómo lo han calculado con tanta precisión) estiman que la mayor eficiencia comienza a eso de las 10:01 de la mañana del lunes, para decaer notoriamente el martes por la tarde.
Claro, que aconsejan partir con cierta planificación y poniéndose las cosas fáciles. Por ejemplo, dejándolo todo preparado el viernes o el fin de semana para arrancar mejor el lunes.
Y también aconsejan rentabilizar lo mejor posible ese pico de productividad, se dé cuando se dé.
¿Con qué te quedas tú?
Yo me quedo con la segunda idea, que es la que más me conviene. A fin de cuentas, todo se reduce a una cuestión de actitud. Por eso, prefiero buscarle al lunes motivos para avanzar más fácilmente.
Recopilemos algunos.
¿Qué ventajas puedes sacar del lunes?
1. Llegas más despejado al trabajo: Por mucho que digan que el bajón del lunes es culpa del fin de semana, ese descanso es totalmente necesario para realizar otras actividades y para descansar, sin duda.
2. Te organizas mejor: El lunes es perfecto para hacerte un esquema (flexible) de la semana. Y, si lo has hecho el viernes a última hora, el lunes ya está preparado el camino. Lo mires por donde lo mires, eso agiliza el trabajo.
3. Hay menos interrupciones: Los compañeros suelen ponerse con lo suyo en cuanto llegan y tardan un poco más en reclamar tu atención. Conforme avanza la semana es más fácil que venga uno… Disculpa, ¿tienes un minuto?
4. La gente está más callada: Cuando compartía oficina, me resultaba mucho más fácil concentrarme en lunes que en viernes, que están los compañeros más nerviosillos y revueltos. ¿Lo has vivido?
5. Aprovechas para dar un buen salto: En actividades como el blogging (que es actualmente la mía) y otras en las que hay cierto número de tareas para completar por semana, es muy motivador comenzar el lunes haciendo un poquitín más de la media. El resto de la semana fluye mejor.
Si son esas o son otras en tu caso, llénate de actitud positiva y aprovecha las ventajas para hacer del lunes un día productivo.
¿Cómo?
Ideas para un lunes de productividad fluida
Después del fin de semana, sales de la cama (o incluso sin salir) y lees o recuerdas tu laaaaarga lista de tareas para hoy. ¡Qué palo!
Al aletargamiento de la mañana, le sumas el malestar por la jornada dura que intuyes que te espera.
¿La propuesta? No le des tantas vueltas. Deja de pensar en el fastidio, la frustración, el cansancio, el aburrimiento y demás.
Piensa más en cómo vas a organizarte.
Busca donde anotar, en caso de que no lo hicieras ayer, y haz una lista de tareas realista para este lunes. Ten en cuenta las horas en las que más te cunde el trabajo, como recomiendan los expertos.
Y, además, lo siguiente:
1. Separa la paja del trigo
El principio básico de la productividad es ese: seleccionar y quedarse con lo importante.
Mira de nuevo la lista y elige las 3 o 4 tareas que están más relacionadas con lo que es importante para ti. Esas son las que merecen prioridad.
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Nadie puede completar TODO lo que quiere de su laaaarga lista. Quítate la idea de la cabeza. No lo digo yo, sino Brian Tracy, el de «Tráguese ese sapo«, que es un experto bastante convincente.
Tienes el mismo problema que tenemos los demás: no hay tiempo para todo.
En especial, si andas abrumado porque es lunes, elige bien. Quédate con lo prioritario.
2. Mira el árbol, no el bosque
Hecha la selección, vete a por la primera tarea. Y, en lugar de mirarla como un todo (un bosque), mira las subtareas que la componen (los arbolitos).
Hay situaciones en las que es más funcional mirar el bosque. Pero esta se presta más a ir de árbol en árbol.
Lo dicho. Divide la tarea grande, de forma que te quede claro el esquema que vas a seguir. El orden y la claridad te ayudarán a arrancar.
Nota, por si las emociones se rebelan
A las vocecitas que vengan de tu interior quejándose o diciéndote que algún paso es muy difícil, respóndeles: “Vale. Sí. Muy bien.” Pero hasta ahí. No les des más atención.
Vas a gastar la misma o más energía dejándote llevar por los lamentos que poniéndote en marcha de una vez. Con una diferencia: la segunda opción es la que hará que hoy avances en tus actividades.
El malestar o la incomodidad no tienen porqué decidir lo que vas a hacer. Las emociones no tienen porqué mandar siempre. Tú puedes elegir el comportamiento que creas conveniente.
3. Un tiempo para cada cosa
Asigna un límite de tiempo a la tarea con la que estás. Tómatelo en serio y procura no salirte del mismo.
Tienes más papeletas para terminar la tarea antes, que si no fijas hora para acabarla. Compruébalo.
Y prémiate cuando la acabes en el tiempo fijado. ¿Algo divertido para esta tarde de lunes, quizás?
De cualquier manera, ganarás. Porque, si no acabas hoy la tarea, la habrás dejado más avanzada. Así, cuando la retomes te costará menos concluirla.
¡Venga! Desatáscate y regálate la primera victoria. Te motivará y a esa le irán siguiendo unas cuantas más.
Esto vale para cualquier día de la semana. Pero, en caso de que el lunes te levantes con las emociones revueltas, lo encontrarás particularmente útil.
Resumen y cierre
Para ser productivo los lunes, tres propuestas:
- Esmérate en descubrir las ventajas productivas que tenga el lunes en tu caso.
- Acepta el malestar, pero dale el protagonismo a la decisión de qué quieres hacer con el día.
- Haz primero lo importante y divídelo, para que sea más digestivo.
Comentarios
6 respuestas a «Cómo ser productivo los lunes [Sí, sí, los lunes]»
Una ventajilla más del lunes: ¡estamos de estreno, nueva semana, biiiiieeeeen!!!!.
Cada mañana la comienzo entrando en tu blog, me encanta, ¡enhorabuena!
Muchas gracias!!
Muchísimas gracias a ti, Miguel! Y, sí, estamos de estreno. Podemos y vamos a sacarle muchas cosas buenas a esta semana. Ya verás. 😉
Buenos días! coincido con Miguel, cada mañana comienzo la jornada laboral leyendo tu blog, me ayuda y me da muchísima positividad para empezar el día… o la semana!
Graciassss!! 😉
Muchísimas gracias a ti también, Nany. Así me animo yo también de vuelta y le pongo muchas ganas a hacerlo mejor. 😀 Juntos hacemos más fuerza.
Afrontar el lunes acaba siendo cuestión de actitud. Como tú, estoy de acuerdo con la segunda idea.
Yo, para evitar que se haga cuesta arriba, tiraría principalmente del punto 2: preparar un lunes la semana anterior. Cuando llegue el lunes, sabes qué es lo que vas a tener que hacer, lo que lleva a perder menos tiempo y, además, te engancha al trabajo desde el primer momento. El viernes preparas el guiso y el lunes te lo comes.
Por otro lado, el que cueste a mucha gente reengancharse el lunes al trabajo está basado en la cantidad de basura que se suelta durante el día: que si otra vez a trabajar, que si otra vez a lidiar con problemas típicos del trabajo, etc. El lunes es un día como cualquier otro, por muchas bromas o parrafadas que provengan de él.
Afrontarlo, como he dicho al principio, acabará siendo cuestión de actitud hacia nuestro trabajo y hacia sí mism@.
¡Saludos!
Oh, sí… Con lo de la basura, totalmente de acuerdo también. Es como una canción popular lo del odio a los lunes.
Con organizarlo un poquito, buscarle alicientes y cuidar un poquito de la actitud cambia bastante el panorama.
Muchas gracias, Alberto! Saludos. 🙂