5 Ideas para ser más eficiente en el trabajo

Probablemente has identificado qué costumbres te ayudan a ser más eficiente en el trabajo, sea cual sea el tuyo.

Cada quien tiene sus trucos e incentivos para avanzar ágilmente en las tareas obligatorias de cada día. Y, si esta cuestión le interesa, es probable que siga buscando y probando ideas para aprovechar mejor el tiempo.

Aquí hay cinco, que son de mis favoritas.

Ideas «mínimas» para ser eficiente en el trabajo

Una mujer trabaja en un escritorio.

1. Corta con las distracciones

Identifica cuáles son tus distracciones más frecuentes y recorta las que puedas.

Una vez que hayas terminado la faena, si quieres, entrégate a ellas y las disfrutas el doble.

2. Trata de empezar con el estado de ánimo apropiado

¿Qué estado de ánimo es el apropiado para lo que tienes delante? Averígualo observando qué días eres más productivo.

En mi caso, como sugiere Shawn Achor, autor de The Happiness Advantage (La ventaja de la felicidad), me concentro mejor y soy más eficiente cuando estoy contenta.

Para favorecer ese estado de ánimo, que no brota espontáneamente todos los días, realizo acciones que lo promueven: salir a la calle, escuchar mi música, charlar con gente animosa, etc.

Tu caso puede ser distinto. Quizás eres de esas personas que rinden más en lo que hacen cuando se levantan medio apáticas o con el genio torcido y no te interese (por el momento) colgarte la sonrisa.

Pues sí, también hay expertos que apuntan que el mal humor tiene sus ventajas.

3. Aprovecha las primeras horas

Da buen uso a esas horas en las que estás más fresco, más descansado. Coloca alguna tarea importante en ellas y avanza. No dejes que toda tu energía se vaya en tareas de poca monta.

Agarra esa cosa difícil que te cuesta y hazla… ¡de una vez! Aquí tienes algunas ventajas de esto: Razones para comenzar por lo más difícil.

4. Haz descansos

En las tareas largas, introduce descansos breves. Si estás sentado, haz una pausa cada hora más o menos. Estira las piernas, respira… y luego retomas la faena.

Comprueba por ti mismo la efectividad de los mini-descansos. Prueba a hacer un trabajo de varias horas del tirón y también a hacerlo con breves pausas en medio. Tú mismo verás qué funciona mejor.

5. Duerme lo que necesitas

En contra de lo que proclama alguna canción de rock, dormir es una de las actividades más productivas que existen.

No recortes horas de sueño con tal de hacer más cosas. Duerme tus horas por la noche y, si necesitas alguna siestecita a mitad del día, disfrútala sin remordimientos.

Te despejarás, te relajarás, ordenarás ideas y te será más fácil concentrarte en lo que hagas (tanto si es trabajo como si es ocio).

Resumen de pequeños hábitos que te hacen eficiente en el trabajo

Cuando empecé a escribir en el blog y andaba preocupada por aprender cómo ser más eficiente, recopilé una pequeña lista-resumen de hábitos recomendables.

La dejo por aquí, a modo de «chuletilla», por si alguien (o yo misma) hace un repaso de su nivel de eficiencia en el trabajo. 😉

organizado y eficiente
  • Mantener el área de trabajo ordenada, bien organizada.
  • Revisar las nuevas tareas que nos van llegando y asignarles la prioridad adecuada.
  • Delegar lo que sea posible (cuando sea posible).
  • Terminar una tarea antes de comenzar con otra.
  • El teléfono (es tan inoportuno…). En caso de que sea posible, que otro tome nota de las llamadas y recados. Si no lo es, que dejen mensaje. ¡Hala!
  • Planificar la tarea antes de pasar a la acción (sobre todo las complejas, claro).
  • Evitar interrupciones innecesarias. Habla con familia, amigos y compañeros, si tienen la costumbre de interrumpirte con frecuencia. Cuanto antes termines, antes estarás disponible para ellos.
  • Realizar descansos cortos durante la jornada laboral.
  • Antes de terminar la jornada, dejar ordenado el escritorio o tu área de trabajo.
  • Evitar llevarse trabajo a casa.
  • Determinar en qué parte del día estamos más «frescos» y tenemos más energía, y reservar lo más difícil para ese momento.
  • Hay días que suelen ser más cansados que otros (normalmente los lunes y los viernes). Ser realistas cuando hagamos planes para esos días.
  • Ejercicio y dieta sana. Esto nunca puede faltar.
  • Si se está hecho polvo con todas las letras y existe la posibilidad de hacerlo, contratar un asistente.

Y, ¡cuidado! Si quieres tener un día productivo, tus mayores enemigos son: el cansancio, la indecisión y la procrastinación.

¿Te gusta el resumen?

Obviamente, ninguno de nosotros tiene que hacerlo todo perfecto. La idea es hacer pequeñas mejoras donde se pueda, para vivir mejor y hacer más de lo que nos importa.

¿Qué hábitos te funcionan a ti para dejar tu trabajo bien hecho y a tiempo? ¿Los tienes bien definidos o sueles dar oportunidad a nuevas formas de hacer las cosas?

Estudió y trabajó en Educación Especial. Desde 2010 escribe sobre desarrollo personal en esta página.

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